Sin embargo, el fuerte aumento de las tasas aeroportuarias que tiene previsto llevar a cabo el Gobierno de España si se aprueba tal y como está el proyecto de ley de Presupuestos de 2012, en fase de tramitación parlamentaria, impediría a Vueling conseguir cumplir ese compromiso con inversores y analistas.
Ante esta medida tan negativa para los intereses del sector, el presidente de Vueling, Josep Piqué, ha mostrado su preocupación por la repercusión que el aumento puede tener en la viabilidad de un sector que está pasando por graves dificultades teniendo en cuenta el incremento del coste del combustible y un desfavorable tipo de cambio.
Piqué se mostró comprensivo inicialmente ante la difícil situación financiera del país. “Puedo comprender la necesidad que tiene el Gobierno de proceder a un aumento de diferentes impuestos y tasas”, para avisar, a continuación, de los efectos perversos de la medida “pero debemos ser conscientes de la repercusión que puede tener en determinados sectores, como el del transporte aéreo que es una de las palancas más importantes que tenemos para relanzar la economía a través del turismo y de los viajes de negocios”.
El expolítico catalán avisó que “dada la situación de sobreoferta se dificulta la traslación al viajero del extracoste y, por tanto, castigará sobremanera las cuentas de resultados de un sector que está pasando por serios problemas”, demandando un cambio de posición al Gobierno. “Espero que se pueda reconducir y que lleguemos a un planteamiento razonable para todas las partes y que sea lo menos perjudicial posible”.
Alex Cruz, el consejero delegado de la compañía, está estudiando cuál puede ser la mejor alternativa para reducir el impacto en los resultados. Si se traslada todo el aumento al coste del billete, tal y como ya han anunciado que harán algunos competidores, sin duda tendrá una repercusión a la baja en la demanda. La opción de incorporar la extratasa a los costes internos se muestra como inviable por el gran aumento que supone, unos 10 euros por pasajero aproximadamente (un 14,3% del precio medio del billete). Una solución podría ser la mixta pero sin duda tendría una afectación sobre los beneficios del ejercicio.
Vueling sigue siendo de las pocas aerolíneas europeas que, en 2011, consiguió cerrar su cuenta de resultados en positivo. En 2012 se plantea seguir reduciendo los costes unitarios e intentar posicionarse como la compañía que los tenga más bajos teniendo en cuenta que Ryanair que ha sido quien hasta la fecha ostenta esa posición deberá proceder a una política exhaustiva de revisión de sus aviones lo que sin duda aumentará sus costes al volar menos tiempo.
Sería realmente curioso observar como Vueling se posicionase como la aerolínea con los costes por pasajero más bajos del mercado y no consiguiera obtener beneficios.