Vueling se prepara para un escenario cruento. Su equipo directivo está convencido que 2011 va a ser un año muy duro tanto por el encarecimiento del precio del fuel como por el endurecimiento del entorno competitivo, especialmente en El Prat, su principal base.
Hay que constatar como 2010, el peor año de la crisis económica, Vueling ha logrado convertirlo en el mejor ejercicio de la historia de la compañía en términos de beneficios, facturación y número de pasajeros (ver tabla adjunta) aunque no en Ebit. De todas formas sigue siendo la segunda aerolínea más rentable de Europa detrás de Ryanair. Su nivel de costes, excluyendo el fuel, sigue descendiendo situándose en los entornos de cuatro céntimos el asiento por kilómetro (AKO).
En este contexto, Alex Cruz, su consejero delegado, ha decidido mantener el plan de negocio y mejora de la compañía que va más allá del de una low cost clásica y que está centrado tanto en el producto como en la oferta atendiendo al nuevo segmento de los pasajeros de negocios que aportan más margen. Y potenciando la oferta de pasajeros de conexión no solamente entre aviones de la propia compañía sino con los de otras compañías en Barcelona y Madrid. Para ello ampliará el número de aviones hasta disponer de 47 en plena campaña veraniega.
Sobre la evolución del precio del crudo, Cruz está preocupado por la escalada de precios (ayer mismo llegó a 106 dólares barril). Si esta tendencia se mantiene o agudiza al alza puede afectar severamente a las cuentas de resultados de todo el sector aeronáutico. Cruz se compromete a no añadir una tasa extra por combustible tal como ya hacen otras aerolíneas pero prevé un aumento de tarifas si la competencia lo permite.
Este entorno de altos precios del fuel donde algunas compañías tendrán dificultades para sobrevivir y otras, como Vueling, verán reducida su capacidad de generar beneficios. De hecho, en los últimos trimestres se observa ya como los margenes de Ebit y Ebitdar se estrechan tendencia que es previsible continue a lo largo de 2011.
Por todo ello, los responsables de Vueling evitan pronunciarse sobre como puede evlucionar el año y no anuncian previsiones para el presente ejercicio a pesar de tener firmadas algunas coberturas sobre el precio del combustible y el comportamiento de algunas divisas. En concreto reconocen tener comprometidas las necesidades de combustible a un precio el 15% inferior al actual en un porcentaje del 64%.
A pesar del incremento del combustible la presión competitiva, sobre todo el aterrizaje de Ryanair en El Prat, ha impedido a Vueling adecuar sus tarifas. De hecho con un factor de ocupación similar (73%) al de anterior ejercicio, su ingreso por pasajero descendió un 2%. Sobre el particular Cruz manifiesta que “Ryanair en Barcelona nos ha afectado sin duda pero no tuvimos inguna sorpresa. Estábamos preparados”. Preguntaso sobre si esta competencia va a provocar una disminución de frecuencias en aquellas rutas en competencia lo negó tajantemente, “Barcelona es nuestra casa (son los primeros con una cuota de mercado del 27%) y la vamos a defender con toda intensidad”.