Tras las declaraciones del presidente de Vueling, Josep Piqué, arremetiendo contra las ayudas públicas que el gobierno catalán ha decidido conceder a Spanair para que pueda seguir existiendo, "es injustificable e incomprensible”, ayer su consejero delegado, Alex Cruz, abundó en el tema demandando que sea el mercado el que decida y que las administraciones públicas no distorsionen la libre competencia.
Según Cruz, las declaraciones del portavoz de la Generalitat "confirman lo que en la industria se sospechaba: la situación tan débil que tiene Spanair".
Cruz ha amenazado con impulsar vías legales para defender sus intereses si la Generalitat continúa ayudando a la aerolínea catalana. “Vamos a estudiar todas las posibilidades” subrayó incluyendo una intensificación de las reclamaciones ante las autoridades europeas y de la Competencia contra esas ayudas que distorsionan el mercado.
El consejero delegado pide juego limpio, el fin de la competencia desleal y de las ayudas públicas. En esta línea, mantendrá conversaciones con la Generalitat para explorar cómo pueden colaborar en hacer del aeropuerto de El Prat un hub internacional de primer nivel ya que “si hay una aerolínea que potencia El Prat esa es Vueling, que es líder en tráfico de pasajeros”.
Por su parte, Piqué considera que “Spanair solapa rutas ya existentes y que cualquier pretensión por su parte de crear un hub en Barcelona solo es creíble para aquellos que están dispuestos a creer en promesas que nada tienen que ver con la realidad del sector de transporte aéreo”.
Cruz abunda sobre la poca viabilidad que tienen este tipo de aerolíneas y pone el ejemplo de Air Lingus y British Midland (BMI) que no consiguen entrar en rentabilidad desde hace muchos años.
Piqué lamenta que “el nuevo Govern no haya sido coherente con su programa de austeridad y rigor presupuestario” que anunció y ”siga con la política del anterior ejecutivo”.