Vuelta a la rutina… ¡¡Bendita rutina!!

Por Titiroca

Tras unos días repletos de ilusión o de completo descontrol, porque mi hija aún es pequeña para entender de qué trata la Navidad, toca la vuelta a la rutina: volver al cole o a la guardería.

Y ¡bendita rutina!. Es verdad que durante estos días de vacaciones hemos hecho muchas actividades, nos hemos acostado más tarde, comido como si nos fuera la vida en ello, hemos pasado por un par de virus nuevamente (sigo preguntándome si hay infinitos virus) …  un completo caos. Y se agradece que por fin todo vuelva a la “normalidad”.

Estos días, si ya recogía juguetes por toda la casa, ahora más (Papá Noel y los Reyes Magos es lo que tienen). Me he llegado a encontrar piezas para construir torres dentro del váter, un chupete dentro del cubo de la fregona… vamos, que cada vez que me acerco a cualquier sitio descubro pequeñas sorpresas (mejor llamadas trampas) por toda la casa.

Aunque… he de reconocer que me ha dado mucha pena despertarla hoy tan pronto porque estaba completamente k.o. pero estaba deseando que llegase este día (ya estamos con el maldito sentimiento de culpabilidad de las madres…). Aún es demasiado pequeña para que se ponga contenta por ver a sus amigos, enseñar sus regalos; para cuando llegue ese día tendré una excusa más para desear la vuelta a la rutina.

Ahora entiendo a todas esas madres que desean que terminen las vacaciones (ya sean de verano o de Navidad)… yo siempre las he mirado con cierto escepticismo y desconfianza. ¿Quién quiere que se terminen las vacaciones?, ¿Estamos locos o qué? Pues sí, ahora soy una de ellas…. Desde que soy madre me he comido mis palabras muchas más veces de las que pensaba.

La vuelta a la rutina es algo necesario para todos. Al menos un mínimo de rutina, y más si tienes niños. Me encanta estar con mi hija, que quede clato, pero con no con una pequeña desatada e intensa que no me deja hacer absolutamente nada ni tan siquiera quitar el árbol de navidad (me he planteado dejarlo hasta el año que viene, ella se entretiene mientras y yo me ahorro el guardarlo: conclusión: ganamos las dos). Si a esto se le suma que en medio hemos tenido una mudanza… ¿para qué queremos más?

Pero por fin ha llegado el día en que todo vuelve a estar cómo estaba (excepto las miles de cajas que tengo aún que deshacer y ordenar), poco a poco todo vuelve a su sitio porque al final nos cansamos de todo y mentalmente necesitamos tanto volver a la rutina como unas vacaciones. Así que…¡aprovechemos que vuelve la rutina!! (dentro de unos días estaré deseando que haya vacaciones o algún puente, así soy).