Título: VuelveAutor: Samuel BenchetritEditorial: Destino, 2018Páginas: 256SINOPSIS.
Adicto a los cigarrillos y al alcohol, con alergia a las responsabilidades y en búsqueda constante de una inspiración que no llega… Así es el antihéroe encantador y tierno de Vuelve, al que sólo le queda agarrarse desesperadamente al único proyecto viable que tiene en el horizonte: la adaptación de uno de sus libros a serie de televisión. El problema es que el libro ya no está disponible y el productor en cuestión todavía tiene que leerlo.
El autor se lanza a una búsqueda desenfrenada por encontrar un ejemplar, que localiza en manos de una fan ya muy mayor que vive en una residencia de ancianos. Sin embargo, no cuenta con encontrarse con Suzanne, una bella enfermera con un tartamudeo adorable de la que se enamora inmediatamente. ¿Podría ser éste el final feliz de su historia?
Antes tendrá que lidiar con una increíble serie de malentendidos con personajes que hubiera querido tener bien lejos y, sobre todo, deberá asumir la ausencia de su hijo, quien ha emprendido un largo viaje por el mundo y le lanza a su padre un enigma que queda en el centro de la historia y que tendrá que resolver necesariamente: «¿Qué le dice un padre esquimal a su hijo antes de que se lance a conocer el mundo?».
Una pequeña joya sobre un escritor en plena crisis creativa y la enternecedora historia sobre la relación con su hijo
IMPRESIÓN PERSONAL.
Tengo que reconocer que me ha costado cogerle el punto a este libro y a este autor, para qué negarlo. Pero me propuse continuar y la verdad es que luego no me he arrepentido, porque una vez que entendido la forma de expresarse autor y personaje, me ha gustado la novela y hasta he soltado alguna carcajada, de esas improvisadas, que te salen sin que te des cuenta.
El protagonista está solo en estos momentos. Esta divorciado de una mujer que lo llama continuamente por teléfono para recriminarle comportamientos presentes y pasados respecto a la educación dada a su hijo, un hijo que se ha ido de viaje a recorrer el mundo cuando ha llegado a la mayoría de edad. y que le lanza a su padre una pregunta que me ha tenido en vilo durante varios capítulos a mi también: un esquimal que nunca le ha hablado a su hijo, jamás le ha comunicado una palabra, cuando éste se tiene que marchar como rito de iniciación a la edad adulta, le dice una sola palabra, la primera de su vida ¿qué palabra le dice?
En torno a esta pregunta y a la situación del protagonista el autor trata de forma original asuntos como el pánico a la hoja en blanco, la crítica sobre las novelas y los autores que venden grandes tiradas sin tener la calidad necesaria, la soledad de los ancianos y la soledad de muchas personas cuando sus hijos ya no los necesitan, el voluntariado social, todo ello tratado de una forma distendida que poco a poco va atrapándote a medida que vas entendiendo la manera de pensar y actuar del protagonista principal.
Un libro diferente, original, corto y divertido, con un curioso protagonista que en torno a una pregunta y una situación vital de absoluta soledad, reconduce su vida gracias a un hecho inverosímil.