Nos remontamos a los años 90 cuando un espía del CNI llamado Francisco Paesa ayuda al director de la Guardia Civil, Luis Roldán, a escapar de la justicia para afincarse en París. Con él se lleva 1.500 millones de pesetas amasados durante años de forma fraudulenta.
Esta historia basada en hechos reales le sirve a Alberto Rodríguez para crear un thriller político lleno de mentiras y de personajes oscuros. Uno de los pasajes más vergonzosos de nuestra democracia cobra vida con extrema audacia en manos de Rafael Cobos y el propio director. Sin tiempo para el descanso, los acontecimientos te golpean una y otra vez, sin descanso.
El protagonista absoluto es Francisco Paesa, interpretado magistralmente por Eduard Fernández. Un personaje en todos los sentidos. El actor, en rueda de prensa, calificaba a este ex-espía como "un tio muy grande" y que reducirlo al término "corrupto" es muy poco. Le describía como un hombre al que le gustaba siempre estar en primera línea y con una especial habilidad para salirse con la suya en las situaciones más complicadas.
Tampoco nos olvidamos de José Coronado que vuelve a demostrar que en el thriller se mueve como pez en el agua. Su personaje, Jesús Camoes, es un piloto que trabaja para Francisco Paesa. Le ayuda en todas sus actividades y saca buena tajada de ello.
Con una fotografía y banda sonora excelente, podemos decir que nos encontramos con un nuevo éxito de Alberto Rodríguez. San Sebastián ya se ha rendido ante él, ahora sólo falta que lo haga el público.
José Daniel Díaz