Vuelven los ‘oes’ a La Rosaleda

Publicado el 05 diciembre 2010 por Inma Zaragoza

Era cuestión de tiempo, pero la paciencia es finita. Que se lo digan a Jesualdo Ferreira. El Málaga CF por fin ha cuajado un buen partido liguero en casa y ha sido el Racing de Santander (4-1) quien ha pagado los platos rotos. En muchos tramos del partido, los cántabros fueron meros espectadores del fútbol del Málaga, que deja entrever bastantes mejorías, sin olvidar algunos puntos débiles que aún hay que trabajar.

Eliseu abrió la lata con el que puede ser el gol de la jornada. Un zurdazo magistral al borde del área, tras un saque de esquina perfecto de Duda, consigue traspasar la gran nube de futbolistas del área y colocarse allí donde Toño no puede llegar. La combinación lusa da sus frutos. Pero el recital goleador solo acababa de empezar. El centrocampista Recio se viste de Iniesta y vuelve a batir a Toño, otra vez desde fuera del área, otra vez por el mismo palo, y otra vez con un disparo magistral. El canterano celebró de la mejor forma posible su nuevo contrato con el club.

Pero un nuevo error de la zaga malaguista permitió al Rosenberg acortar distancias en el minuto 45 y mantener al Racing vivo para la segunda mitad. El triángulo que configuran Sandro Silva, Weligton y Kris es el tendón de Aquiles de un Málaga que empieza a mejorar en muchos aspectos. La segunda mitad empezaba con los blanquiazules un tanto desconcentrados. La Rosaleda temía que se repitiera el guión habitual de cada domingo. Sin embargo, el signo del partido iba a cambiar pronto.

En los minutos 52 y 54 los mismos protagonistas sentenciaron el partido. Eliseu se vistió de asistente, mientras que Rondón volvió a ser el ariete que el Málaga necesita, firmando dos goles al primer toque. Con 5 dianas es el máximo goleador del equipo. El luso, por su parte, se quita la espinita del pésimo partido que firmó en Mallorca.

La Rosaleda se llenó de ‘oes’. Demostró que aún sabe hacer “la ola”. El equipo se lo creyó, tuvo confianza y salió espoleado por una afición entregada, con muchas ganas de cantar goles que valgan tres puntos. Solo habían presenciado una victoria (1-0) ante el Levante. Ya se ve la mano de Pellegrini.