Vuelvo a pisar las calles que tantas veces he recorrido y me sorprendo descubriendo un nuevo detalle que años antes había pasado desapercibido. ¿Te mimo más ahora que no te tengo?
Vuelvo e intento imaginar tus años gloriosos cuando fuiste el capricho del valido de Felipe III y en tus dominios se celebraron unas de las mejores fiestas barrocas del mundo, inmortalizadas por Lope de Vega en su Burgalesa de Lerma.
Vuelvo y conmigo vuelven los recuerdos de mis días contigo. Me has visto jugar, caerme, levantarme, llorar, reír, enfadarme, crecer... observando todo desde lo alto de tu elegante torre.
Vuelvo, pero no regreso. Todavía no, es pronto. Me quedan más por conocer, pero, recuerda, tú siempre serás mi favorita.