Vuestras consultas: el sadismo

Por Somospsico

CONSULTA:

Hola. A mi ex esposo le encantaba amarrar y esposar, eso le excitaba mucho. Sólo de esa forma, el imaginar una mujer así era suficiente, pero en el momento del acto sexual el miembro se le bajaba totalmente y no funcionaba para nada. Él pinta y toma fotos de mujeres esposadas y amarradas. Al estar casados, se masturbaba en el baño, lo que me di cuenta con el tiempo, y yo frustrada ya que no me tocaba y los intentos eran sólo si yo accedía a que me amarrase y ese juego, pero se excitaba en el momento y se le bajaba el miembro durante la penetración... Mi autoestima como mujer se fue al suelo estando recién casados; luna de miel, pareja joven y el tipo nada… Me afectó mucho. En alguna ocasión ya separados le encontré una foto de él amarrado. La verdad, ya no estoy con él por este y varios motivos más, pero me gustaría saber cuál es el que problema psicológico tiene. ¿Es esto una es aberración sexual? Les agradecería poder tener una respuesta a esta incógnita.

RESPUESTA DE SOMOSPSICO:

Estimada lectora de nuestro blog:

El caso que nos comentas pertenece al género denominado sadismo sexual, el cual es considerado una desviación en cuanto que la persona obtiene placer causando dolor, sufrimiento o humillación a otros. Sin embargo, la palabra “desviación” no suele utilizarse actualmente por considerarse ofensiva a este respecto, por lo que es preferible hablar del sadismo como una parafilia. Al fin y al cabo, se trataría de una forma de mantener relaciones y disfrutar de ellas de una manera que se sale de lo que consideramos “normal”.

El sadismo está muy relacionado con su opuesto el masoquismo, en el cual la persona disfruta siendo agredida, utilizada, humillada o dañada de algún modo por el sádico. Por lo tanto, ambos términos suelen ir de la mano. Para que haya un sádico ha de haber necesariamente un masoquista, o al menos alguien que se exponga a tales prácticas.

Parece claro que existiría un componente psicológico muy característico que estaría marcando la personalidad de los sádicos, en los cuales la necesidad de control y de dominio sería quizá demasiado grande. Por otro lado, también se habla de una posible asociación errónea entre la obtención de placer y un determinado acontecimiento que implique el sufrimiento de otro, es decir, la coincidencia en el tiempo de cierta excitación con la ocurrencia inesperada o fortuita de dichos acontecimientos (mantener relaciones viendo una película violenta, masturbarse alguna vez visualizando ciertos tipos de videos o incluso percibir errónea o acertadamente que la propia pareja disfruta de algunas prácticas relacionadas con la violencia o el sometimiento).

En cualquier caso, el sadismo es una práctica que no está muy bien vista por la sociedad, la cual suele atacar duramente contra él. Sin embargo, como dato que quizá nos haga reflexionar, es relevante mencionar que el masoquismo es la parafilia más frecuente en el género femenino. Más adelante profundizaremos un poco en este asunto.


 foto|Michal Marcol