Comercial creado para la HR-V de Honda por la agencia Leo Burnett. Luce la dinámica de la historia, te jala la atención su principio surrealista para después transportarte al vehículo en cuestión para iniciar una persecución lúdica.
Este es un anuncio que pudo estirarse más y quedó a medias, al menos me quede esperando más, la escena de los huevos me pareció un buen comienzo. Tal vez, a usted querido lector se le haga el mejor comercial del mundo. Bendita creatividad, tan subjetiva y vulnerable.
Este artículo apareció por primera vez en Creatividad Publicitaria.