Cole dio ventaja al West Ham con un gol tras un rechace dentro del área pequeña. Minutos después, Jarvis gozó de dos ocasiones que pudieron tumbar definitivamente al Arsenal y quitarle el liderato que hasta entonces compartía con el Liverpool. Además, la lesión de Ramsey ponía las cosas más cuesta arriba al equipo de Wenger. Sin embargo, con la entrada de Podolski comenzó la reacción. Su actividad en ataque fue decisiva.
El Arsenal comenzó a mandar en el partido y a avasallar al portero del West Ham, el exbético Adrián. Así, en sólo dos minutos (del 68’ al 70’) dio la vuelta al partido. Primero con un disparo de Walcott que se coló entre las piernas de McCartney y despistó a Adrián, y luego con un cabezazo del propio delantero. La puntilla llegó con un gran remate de Podolski que hace respirar al Arsenal tras haberlo pasado realmente mal. El equipo londinses sigue firme. Cazorla estuvo fenomenal, Ózil intermitente y Monreal fue suplente.