En la botella se ve un delicadísimo shimmer plateado-azulino que no llega a verse en la uña, pero que no le quita belleza a este gris.
Dura bastantes días sin levantarse, mantiene el brillo y, por suerte, no se notan las pinceladas.
Había otros tonos de la misma colección (de este año... ¡sorpresa!) que no me animé a comprar. Pero el azul, el verde y alguno de los dos dorados estaban, así que si alguno les gusta, sepan que en Las Margaritas de av. Scalabrini Ortiz y Córdoba, están.
¿Les gusta?