En conclusión, Kreuzfeuer traslada la acción transhumanista original de Walküre a una época de espionaje ucrónica con muchas posibilidades, agentes dobles por doquier y una época quizás incluso más peligrosa que la presentada en el libro básico. Es, de momento, el suplemento más interesante para Walküre, siempre desde la humilde opinión de este que escribe, pues muestra una época mucho más cercana a nosotros y que bajo la pátina del equipo de La Marca el Este se convierte en algo completamente distinto pero, a la vez, con rasgos muy familiares, además de permitir jugar de otra forma a Walküre.
Aun calentito, recién salido del horno como aquel que dice, vamos con una reseña rápida de Kreuzfeuer (Fuego Cruzado), uno de los nuevos suplementos para el juego de rol Walküre, que ha salido de la mano junto a Sonderaktion Rot, suplemento centrado en Marte, y que se unen a Mondblindheit, el suplemento de la Luna, en una línea que goza de muy buena salud.
Kreuzfeuer abarca el espacio de tiempo entre 1940, inicio de la cronología del libro, hasta 1980, cuarenta años de historia ucrónica contenidos en quince páginas llenas de información. Después se da paso a describir las principales potencias durante esa época, que son los Estados Unidos de América, lugar donde se desarrolla la operación Kreuzfeuer que a la postre acabaría con la vida del presidente Kennedy; el Reino Unido; El Tercer Reich, lleno de información sobre agentes, personalidades, operaciones, etc... De los cuatro bloques es el que cuenta con más páginas y, desde luego, el más interesante de todos. El repaso a las grandes potencias los cierra la Unión Soviética, quizá el bloque que más me llama la atención del universo Walküre (de hecho, en la campaña que dirigí los pj acabaron uniéndose a la causa soviética). El libro cierra con el capítulo dedicado al equipo de la época, todo lo que el espía necesita y lo que el agente doble puede llevar en su maleta.Respecto al libro en sí, dejando a un lado el contenido, la línea sigue manteniendo la maquetación clara y elegante convertida ya en una seña de identidad. A la gran cantidad de fotografías de la época se unen las geniales ilustraciones deJara López, Marc Reynes Ferra y Ander Plana. La portada es obra de Adrián Río, una genial ilustración del momento cumbre de Kreuzfeuer.
En conclusión, Kreuzfeuer traslada la acción transhumanista original de Walküre a una época de espionaje ucrónica con muchas posibilidades, agentes dobles por doquier y una época quizás incluso más peligrosa que la presentada en el libro básico. Es, de momento, el suplemento más interesante para Walküre, siempre desde la humilde opinión de este que escribe, pues muestra una época mucho más cercana a nosotros y que bajo la pátina del equipo de La Marca el Este se convierte en algo completamente distinto pero, a la vez, con rasgos muy familiares, además de permitir jugar de otra forma a Walküre.
En conclusión, Kreuzfeuer traslada la acción transhumanista original de Walküre a una época de espionaje ucrónica con muchas posibilidades, agentes dobles por doquier y una época quizás incluso más peligrosa que la presentada en el libro básico. Es, de momento, el suplemento más interesante para Walküre, siempre desde la humilde opinión de este que escribe, pues muestra una época mucho más cercana a nosotros y que bajo la pátina del equipo de La Marca el Este se convierte en algo completamente distinto pero, a la vez, con rasgos muy familiares, además de permitir jugar de otra forma a Walküre.