La verdad es que la trama de esta segunda parte ha sido bastante frenética y acelerada. No como una cosa mala, sino más bien lo contrario. La trama es intensa, hace que la mente del lector no quiera desconectar y además tiene varios giros inesperados relacionados con Hideo y con Cero que hacen que la intriga sea mayor. La verdad es que empezamos la historia con una idea de por dónde pueden ir los tiros y me gustó mucho como Marie Lu sorprende al lector llevando la novela hacia otro lugar completamente diferente y haciendo que el hilo de la historia se vuelva más complicado. Eso me gustó muchísimo.
Como os he dicho, el giro que da la trama comparado con la primera entrega de la bilogía que hace que el libro tenga muy buen ritmo en todo momento. Desde el inicio, que retomamos directamente en el punto en que terminó el primer libro nos vemos sumergidos en una historia que se lee muy rápido. Además la escritura de Marie Lu es como estar viendo una película: toda su descripción es muy visual, todo se reproduce en tu cabeza de forma muy sencilla, como si estuvieras viendo esa película en tu cabeza. Me gusta además la escritura de Marie Lu, directa, con descripciones pero las justas, sin ser demasiado espesas.
El final de la bilogía me gustó. Fue inesperado, no esperaba esa resolución y me gustó como la autora decidió cerrar la historia. Quizá me hubiera gustado saber incluso un poco más allá de ese final, pero por pura curiosidad personal. El libro está muy bien cerrado y me pareció una buena historia en general de principio a fin.
La bilogía de Marie Lu ha tenido originalidad, mucha acción y giros de trama de lo más interesantes. Tanto si os gusta el mundo de los videojuegos y los libros con un toque futurista, os la recomiendo muchísimo. Estoy segura de que no será lo último que lea de la autora.