Con estas acertadas palabras sobre el festival, el autor nos describe el comienzo de esta gran aventura, que se incluyen en el interior del doble álbum. Y de algún modo, también nos advierte lo que fue la música y la historia de esta película documental denominada Wattstax, filmada un 20 de agosto de 1972.
Dirigida por el director de cine y productor Mel Stuart, el “Woodstock Negro”, que así se llamó en su día, fue organizado para conmemorar el séptimo aniversario de los disturbios originados el 11 de agosto de 1965 en el desfavorecido barrio de Watts (Los Ángeles). Watts se convirtió en uno de los únicos barrios en dónde la inmensa población afro-americana podía vivir, en medio de una época convulsa, tensa, con mucho paro, marginalidad y curiosamente sin hospitales. Y aunque un año antes se creó una nueva ley llamada Acta de Derechos Civiles para proteger esta marginalidad y crear viviendas dignas, el estado de California decidió bloquearla con la famosa “Proposición 14”, y eso dio lugar a que los residentes de este necesitado barrio, se acogieran a un sentimiento de injusticia total ante tal desamparo.
Nos dejaron para la posteridad un memorable discurso de apertura, gritando con el puño derecho cerrado alzado, ¡¡¡I’ Am Somebody!!! que fue coreado por las 112.000 almas que pagaron el precio simbólico de 1 dólar. La recaudación fue destinada y en beneficio de la Stickie Cell Anemia Foundation, al Martin Luther King Hospital y para futuros festivales veraniegos.
La primera parte del evento, lo abre emblemático grupo familiar “The Staples Singers” con su mítico Pop Staples y la gran voz de Mavis Staples. Nos obsequian con cuatro temas extraordinarios, como “Oh La De Da”, “I Like The things About Me”, “Respect Yourself”, (que fue versionado en décadas posteriores por Madonna), y “I´ll Take You There”.
Eddie Floyd interpreta temas absolutamente magistrales, como el clásico de clásicos “Knock On Wood” , obra inmortal compuesta por el propio Eddie y Steve Crooper, y una maravillosa versión de “Lay Your Loving On Me”. Los siguientes protagonistas serán por separado, primero Carla Thomas y luego su padre, el legendario cantante, compositor y cómico Rufus Thomas. Carla, poseedora de una dulce y poderosa voz nos deja temas como “I Like What You´re Doing”, “Gee Whiz” y “I Have A Good Who Loves”
A continuación, Rufus enloquece al público con “The Breakdown”, “Do The Funky Chicken” y “Do the Funky Pengüin”, situándose como uno de los instantes estelares del show, cuando el público, sin violencia aparente, salta al coliseo, ya que la grada estaba acordonada y la gente baila frenética, al ritmo del popular funky del pollo.
El incombustible bluesman Albert King tuvo sus minutos de gloria, consolidándose como una de las actuaciones más importantes del evento, tocando temas como “Killing Floor”, el célebre “I ll Play The Blues For You” y “Angel Of Mercy”. Soul Children, serán los siguientes en aparecer, con dos espléndidas canciones, “I Don´t Know What this world Is Comming To” y “Hersay”, con unas magníficas armonías vocales.
Y para finalizar, cuando ya cae la noche, un tema de Isaac Hayes, apodado el <<Moisés Negro>>. Actuación fantástica, que elevó a Hayes como uno de los héroes del show. Sin palabras, el “Ain´t No Sunshine”, de Bill Whiters, con el que llegaron al clímax sonoro durante 16 minutos.
Esta película documental se proyectó en el Festival de Cannes de 1973 y fue nominada para los premios Globos de Oro, uno de los más prestigiosos del séptimo arte. En 1974, se crea la obra de teatro obteniendo un gran éxito. En 2004, se distribuye por la Warner, con motivo de su 30º aniversario, en una edición especial para el disfrute de las nuevas generaciones.
Y así concluye este evento sin precedentes en la historia, lleno de reivindicaciones, de solidaridad, de paz, de amor, de curiosidades, pero sobre todo de genial música en directo, que conquistó nuestros corazones para siempre.