Creo que este es uno de esos libros donde se debe contar lo menos posible y dejar que el lector acompañe al protagonista en su aventura. Con un estilo narrativo muy sencillo, visual y lleno de diálogos, nos encontramos ante una lectura francamente entretenida y adictiva, donde el autor logra que lleguemos a sentir el miedo, la opresión, la angustia y la desesperación de Ethan, que llega a dudar de su cordura, especialmente al intentar salir del pueblo y ver que es del todo imposible. Nos encontramos ante una historia que mezcla elementos de thriller psicológico, ciencia ficción, suspense, una historia que no da respiro y cuyas páginas se devoran. Mi única pega es que creo que al final no se aclaran todas las cuestiones sobre lo que sucede en el pueblo, si bien es un final cerrado.
Lamentablemente, me quedo con las ganas de ver su adaptación a la pequeña pantalla, dada su reciente cancelación.