Pero muchas veces las novias se fijan en un vestido porque lo han visto en una modelo o famosa que a ellas les queda divino y piensan que a ellas les quedará igual. Ahora bien, no todas las mujeres tienen ni el mismo cuerpo, ni la misma talla, ni la misma altura, etc. y lo que a unas les queda genial a otras no tanto e incluso a otras les resaltan sus defectos, y las novias enamoradas de ese vestido no se dan cuenta.
Es por ello que como Wedding Planners expertas en bodas siempre recomendamos a todas nuestras novias que además de mirar y mirar vestidos de novia y elegir varios modelos que les gusten, además de probarse todos incluso aquellos que parece que en la percha no les quedarán bien, lo importante es que vayan con calma y les asesore en todo momento un experto estilista. El estilista es el que siempre les va a decir qué vestido le va a favorecer más, le va a resaltar más sus cualidades positivas y le va a esconder sus cualidades no tan favorecedoras.
Muchos diseñadores de vestidos de novia cuentan en su plantilla ya con estos estilistas que ayudarán a las novias a sentirse más bellas e incluso algunos diseñadores ellos mismos te van a saber aconsejar lo mejor para ti sobre todo si se trata de un modelo diseñado y fabricado totalmente a medida. Pero hay otras firmas en donde las personas que te atienden a la hora de probarte vestidos son simplemente comerciales y lo que más les importa es vender vestidos de novia queden como queden. Y si a la novia le gusta el vestido pues ya les está bien y no les dicen lo que no le favorece con tal de venderlo y acabar pronto la visita para atender a otras novias.
Por tanto, además de saber buscar diferentes vestidos hay que también saber si la persona que te está atendiendo en el showroom o atelier es un experto estilista o no, y aunque la novia siempre tiene la última palabra, os recomendamos que os dejéis aconsejar por los expertos que siempre van a resaltar con el vestido lo mejor de la novia.
Como claro ejemplo de una errónea elección de un vestido de novia, es la foto que os adjuntamos. Queda claro que la novia está feliz con su elección de un vestido sirena con volantes superpuestos formando un gran volumen desde por encima de sus rodillas. El vestido es muy bonito y de la parte de arriba no tenemos nada que comentar pero una novia tan bajita no pude nunca ponerse mucho volumen en la parte inferior de su cuerpo porque le hará más bajita todavía y si encima el volumen para de la mitad de sus piernas aún es peor, como podéis ver en esta imagen, que la hace más bajita si cabe. En novias que no son altas los vestidos con grandes volúmenes o con can-can no deberían ofrecérselos porque por muy bonito que sea el vestido no le favorece nada. ¿Lo veis? Y ya no comentaremos el enorme ramo de rosas que prácticamente le tapa toda la parte de arriba de su cuerpo... todo ha de ser proporcional.
Resumiendo, al final son las novias las que tienen la última palabra y son ellas las que deciden el vestido que quieren para su boda pero, a no ser que se dediquen al mundo de la moda o sean modelos y estén acostumbradas a saber elegir lo mejor para su cuerpo, es mejor que se asesoren por un experto estilista para que no ocurra casos como el de la foto. Aunque si la novia al final es feliz, los demás podrán comentar que el vestido no es el más adecuado pero se quedará en comentarios (y también en las fotos y vídeo que haga de la boda).