Después de una semana que prometía relax y regaló batas blancas, volvemos a la rutina.
Esta semana pasada eran fiestas en Castellón, la semana grande, así que con los niños en casa decidí relajarme y olvidarme de toda responsabilidad ajena a la familia.
Teníamos grandes planes que se torcieron, pero aún así, puedo decir que hemos pasado muy buenos ratos. A destacar la primera vez de petardos para cangrejín. Sólo ha tirado bombetas, unos petardos que explotan al contacto con el suelo, mientras que cangrejito explotaba otros un poco más grandes con mecha.
Sé que mucha gente no se explica esa fascinación que hay en la Comunidad Valenciana con los petardos, tracas, mascletás, etc. Yo no es que sea muy fan, pero reconozco que tiene un no se qué tirar petardos y ver como explotan.
P.D: Ningún animal a sufrido daño ni físico ni emocional durante el rato de petardeo. Cada vez que aparecía un perro cangrejito esperaba que se marchara para no asustarlo.