refleja fielmente esos momentos que tanto me gustan. Esos instantes en los que la calma los invade, y sin la necesidad de estar dormidos como en esta, son capaces de estar juntos.
Sin más, compartiendo un tiempo y un espacio sin iniciar una guerra. Sencillamente disfrutando de un tiempo juntos viendo la televisión o jugando.
Esta mañana he vivido uno de esos momentos, los dos juntos abrazados en el sofá después del desayuno. Cangrejin apoyado en el pecho de su hermano en la misma posición que en la foto, mientras su hermano lo rodeaba con su brazo derecho.
He pensado hacerles una foto, ya que se ve poco, pero para ser sinceros he preferido quedarme a disfrutarlo mientras ha durado.
Cuanta paz.