El Norwich dominó claramente en la primera parte y se fue del partido habiendo disparado el doble que su rival, que acusó las bajas. A la ya habitual de Van Persie, se sumaron la del sancionado Valencia y la deWayne Rooney, que se cayó del once a causa de un problema de aductores.
El equipo de Moyes salió vivo de milagro y sacó petróleo de un remate de derecha de Welbeck, que había recibido de Chicharito Hernández. Welbeck había sustituido a Giggs once minutos antes. A partir de ahí, sólo dejó sudor y sufrimiento. Reclamó el Norwich una mano de Evra que el colegiado, Phil Dowd, no señaló. En los últimos instantes pidieron la hora los diablos rojos, que de momento se agarran a los resultados a la espera de que el fútbol y la salud de sus mejores jugadores reaparezcan.