Welcome Back Raiders

Publicado el 30 septiembre 2015 por Primeroydiez @Primeroydiez

Nota del editor: Esta entrada es parte de nuestra sección Practice Squad en la que abrimos la oportunidad para que nuestros seguidores publiquen contenidos de su autoría en Primero y Diez.

Por Oscar Aguileta

Una de las franquicias más importantes en la historia de la NFL, los Oakland Raiders, tuvieron una triste primera década en este milenio. Si bien empezaron con el pie derecho de la mano de Jon Gruden y Rich Gannon, fueron víctimas en los Playoffs del 2001 de la Tuck Rule y Adam Vinatieri.

Posteriormente Jon Gruden dejaría a los Raiders para ir a Tampa Bay, se encontrarían en el Super Bowl XXXVII y recibirían una paliza de su ex entrenador y los Bucs. Lo que siguió en la década fue una verdadera historia de terror.

Las lesiones fueron duras con Rich Gannon quien en 2003 y 2004 vio su temporada terminar debido a ellas, en los años posteriores todos lo recordamos lo que sucedió; JaMarcus Russell, un fallido experimento con Darren McFadden, el último capricho de Al Davis en Darrius Heywward-Bay, el Bust que fue Rolando McClain en Oakland y otros tantos jugadores que llegaron como grandes agentes libres y se fueron por la puerta de atrás o como mercenarios.

El 8 de Octubre del 2011 un hombre con gran visión murió y con él quizá el mayor símbolo de los Oakland Raiders, Al Davis, sin embargo su partida fue quizá lo mejor que le pudo pasar a la franqucia, pues lo que realmente se necesitaba era una reestructura organizacional, no solamente en el campo si no desde la gerencia.

Reggie Mckenzie, fue contratado por Mark Davis en enero del 2012 después de la muerte de Al Davis quien era el arquitecto de los Raiders hasta su muerte, para bien o para mal.

McKenzie empezó lento su gerencia en Oakland pero poco a poco ha ido construyendo un atractivo proyecto que por fin parece redituar créditos en lo que va de la temporada 2015.

En el Draft del 2014 reclutaron a dos jugadores que parecen ser los cimientos para el resurgimiento de esta franquicia, Derek Carr y Khalil Mack, los jóvenes líderes tanto del costado ofensivo como del lado defensivo. Este año parece que volvieron acertar con Amari Cooper, receptor estrella de Alabama y Mario Edwards, defensive tackle y campeón con Florida State.

Ya en el 2015 las cosas pintan muy interesantes para los Oakland Raiders, iniciaron con un descalabro frente a los Bengals, pero estamos hablando de un equipo que cada año califica a Playoffs, aunque pierdan en la primera ronda, con calidad en todas las facetas del juego y que seguro era una derrota dentro del presupuesto. Sin embargo la sorpresa vino en la semana 2 cuando vencieron en casa a los Baltimore Ravens, si bien los Ravens han tenido un horrible inicio de temporada, es un equipo contendiente año con año por lo que puede ser esta actuación la que haya dado una sinergia a los Raiders. En la semana 3 resistieron el regreso de los Cleveland Browns y su QB Josh McCown para obtener su segunda victoria en fila, si bien los Browns tienen décadas de no ser contendientes, no son un equipo precisamente fácil de vencer y Derek Carr tuvo un gran juego.

El panorama luce muy interesante para los Raiders, enfrentarán a los Chicago Bears quienes son candidatos por la primera selección global el próximo Draft y posteriormente recibirán a los Denver Broncos, que si bien siguen invictos, es su defensa la que ha sido hasta el momento la protagonista y no el legendario QB Peyton Manning, por lo que se antoja como un gran examen para los jóvenes Raiders.

En este momento se encuentran con marca de 2-1 por detrás de los Broncos que están 3-0 pero un par de victorias los colocaría al frente de la carrera por la división, otro punto que deben de aprovechar los Raiders es el flojo inicio de los ya mencionados Ravens, la posible baja de juego que se avecine en Pittsburgh por la ausencia de su QB Big Ben y el mal inicio de los Chargers para buscar un lugar en Playoffs, al menos como comodín.

Es temprano para colocar a este equipo en el Super Bowl, pero es buen momento para volver a vestir con orgullo los colores Silver and Black y estar pegado a la televisión al pendiente de sus Raiders.