What if? (¿y si?)

Publicado el 07 mayo 2014 por Nereilla25 @Nereilla25
El espacio y el tiempo son dos dimensiones tremendamente complejas, que el ser humano ha tratado de estudiar y comprender desde tiempos muy remotos. Hoy en día sabemos un poco sobre ellas, aunque no todo lo que nos gustaría saber, desde luego. Sabemos que, por ejemplo, estas dos dimensiones son mucho más flexibles de lo que nos creíamos en un principio, que son relativas y dependen mucho de nuestra percepción, y también que no son una simple línea recta, sino más bien circulares, o en todo caso, mucho más complicadas que algo tan sencillo como eso. La física moderna acepta incluso teorías que combinan espacio y tiempo a la vez, abriendo nuestros horizontes a múltiples dimensiones o a universos paralelos y alternativos. Pero no temáis, no aportaremos sobre este tema un punto puramente científico, sería no solo demasiado aburrido, sino también, iría más allá de mis conocimientos. Aunque me interesa mucho y me parece fascinante, y en ocasiones hemos tratado sobre ella, la física no es mi mayor fuerte. La encuentro fascinante, sí, pero muy complicada, así que nos centraremos en el tema desde un punto de vista más filosófico y literario si me lo permitís. Para Santo Tomás de Aquino, y para muchos físicos actuales, tiempo y espacio es una buena forma de definir esa esencia universal, ese primer principio que las religiones al uso llaman Dios. Es algo tan grande que nos cuesta pensar en ello. Quizá por eso nos fascina tanto. En la ciencia-ficción, poder viajar por el espacio sin limitaciones técnicas e incluso poder viajar en el tiempo ha sido siempre un tema recurrente. Y, naturalmente, también lo ha sido acceder a distintas dimensiones o a tiempos y espacios alternativos, a universos paralelos creados por los cambios que se producen debido a esos viajes en el tiempo. Esto sucede mucho, por supuesto, en el mundo del cómic. Las dos grandes casas de comics tienen complejos universos, desde el Multiverso DC hasta los What If y universos alternativos de Marvel, donde presentan distintas versiones de sus personajes más carismáticos y conocidos.
Multiverso DC, donde vemos a Superman, Batman o Wonder Woman en sus distintas encarnaciones, si bien posteriormente este multiverso fue reunificado

Historias What if de Marvel, que nos plantean como serían las cosas si hubieran sucedido de otra manera, en este caso, si Ben Parker, el tío de Spiderman, hubiera vivido, y si los X-Men hubieran perdido Infierno

Dos de las historias de viajes en el tiempo y universos alternativos más potentes de Marvel. De la primera ya hemos hablado mucho por aquí: en Days of Future Past Kitty Pryde, la benjamina de los X-Men, viaja desde el futuro para impedir el asesinato del senador Robert Kelly, y con el un mundo controlado por los Centinelas. La adaptación al cine llegará muy pronto a nuestras pantallas. En Age of Apocalypse se nos plantea como sería un mundo sin Charles Xavier, mentor y fundador de los X-Men, cuando su hijo viaja al pasado con la intención de asesinar al gran rival de su padre, Magneto, y acaba matándole a él por accidente. En un mundo dominado por el villano Apocalipsis, los X-Men, dirigidos por Magneto, intentan hacerle frente al mal y sobrevivir. Esta historia según parece también será adaptada al cine muy pronto.
Pero lo más interesante y filosófico de estos universos alternativos es como una sola cosa, un solo detalle, o la ausencia o presencia de una sola persona puede cambiarlo todo. Y es que una sola decisión, una sola influencia o una pequeña cosa pueden hacer que nuestra vida cambie de arriba a abajo y sea muy diferente de lo que teníamos planeado. ¿Quién no ha pensado alguna vez qué hubiera sucedido si hubiera tomado un camino distinto en su vida, si hubiera estudiado otra cosa, aceptado otro trabajo, vivido en otra ciudad o conocido a otras personas? Nuestras vidas están llenas de decisiones que tenemos que tomar a diario, y, desde el punto de vista de la estadística, las matemáticas y la ciencia física, cada una de esas decisiones nos abre un abanico de posibilidades que son el camino a múltiples dimensiones... a universos alternativos y paralelos que quizá nunca conozcamos. Quizá por eso estas historias nos interesan tanto, porque nos hacen ver lo frágil que es el equilibrio de las cosas, y cómo cambiar un solo detalle, por pequeño que sea, puede cambiarlo todo. Esto lo explica muy bien la Teoría del Caos y el Efecto Mariposa, y creo que todos nos hemos parado a pensarlo alguna vez. Un buen ejemplo de ello es una anécdota personal que en cierta ocasión escuché en la radio sobre la cantante y compositora KT Tunstall (Kate Victoria Tunstall) Ella al parecer fue adoptada siendo un bebé y lo supo desde que era muy pequeña. Su padre adoptivo, precisamente físico de profesión, la llevaba a menudo a ver las estrellas, y le explicaba cosas sobre astronomía y sobre el universo. Aunque su infancia fue feliz al cargo de unos padres adoptivos que le dieron cariño, amor, una educación y todo lo materialmente necesario, a menudo ella se preguntaba cómo sería su vida si la hubieran adoptado otros padres. Viviría en otra ciudad, iría a otro colegio, tendría otros amigos, y seguramente, no vería las estrellas con su padre, tal vez harían otras cosas distintas. Imaginar todas esas posibilidades, todas esas vidas alternativas fue en parte lo que la impulsó a empezar a componer canciones y a dedicarse a la música. Y sin duda, el cine también nos ha dado buenas muestras de este tema que tratamos, y podemos sacar muchos ejemplos de películas que juegan con esto.

Sin duda, cuando hablamos de viajes en el tiempo y de los líos que se pueden organizar cuando andamos tocando lo que no debemos en las líneas temporales, siempre se nos viene a la cabeza la famosa trilogía de los 80 Regreso al Futuro. Los viajes de Marty McFly ocasionaron a lo largo de las tres películas más de un desaguisado. No solo estuvo casi a punto de no nacer, al encontrarse con su madre en el pasado y sentirse esta atraída por él, sino que, también, sus viajes ocasionaron un 1985 alternativo donde su padre estaba muerto y su madre se había casado con su gran enemigo, ahora rico gracias a un libro donde se recopilaban todos los resultados deportivos hasta el año 2000, y que usó para apostar durante años. Eso por no hablar de los líos en los que se metió viajando a... 2015. Sí, el tiempo pasa muy rápido y ese año ya esta a la vuelta de la esquina. Pero dejemos aparte los viajes en el tiempo y los universos alternativos que se crean con ellos, y centrémonos en el concepto what if... ¿y sí ese universo alternativo, esa vida diferente, se hubiera creado al haber tomado una persona un camino o una decisión distinta, o si simplemente las cosas hubieran salido de forma diferente? El destino puede jugarnos todo tipo de pasadas, malas y buenas, y es algo que nunca vamos a poder controlar. Esto hace del what if un concepto tremendamente interesante para una historia, y se me ocurren al menos dos películas, además no de ciencia-ficción precisamente, ni fantásticas, que juegan muy bien con él.

En Family Man Nicholas Cage interpreta a un exitoso broker de Wall Street, que vive en el lujo. Una Nochebuena, tras sufrir un accidente, tendrá la visión de una vida totalmente diferente, donde nunca se hizo millonario, sino que se casó con su amor de juventud y lleva la vida de cualquier padre trabajador. Trabaja con su suegro y tiene dos niños pequeños. Esa visión nos mostrará el camino y las alternativas que el protagonista hubiera podido tener en la vida.

En Dos vidas en un instante, Gwyneth Paltrow (Helen) vivirá dos historias completamente distintas, gracias no a una decisión tomada por ella, sino a un hecho ajeno a su voluntad. En una de las historias, es víctima de un robo en el metro, lo cuál le impide llegar a casa a tiempo para descubrir a su novio engañándola con otra mujer. En la otra, eso no sucederá, y Helen si llegará a casa justo para ser testigo de esa infidelidad, tras la cuál, romperá su relación y emprenderá una nueva etapa. ¿Cuál de las dos vidas, cuál de las dos opciones resulta la mejor? Bueno, eso tendréis que descubrirlo viendo la película. 
En conclusión podríamos decir que vivimos en un universo complejo y lleno de posibilidades. No debemos tener miedo de tomar decisiones importantes, ni creer que las cosas malas nos pasan por algún tipo de castigo divino. Nunca se sabe qué decisión va a cambiar a mejor nuestra vida, o si un mal encierra dentro de sí algo bueno. Hay que tener los ojos bien abiertos, pero también, ser un poco cautos y tratar de tomar nuestras elecciones con buen juicio y sentido común, usando tanto la cabeza cómo el corazón. Y así, quién sabe que maravillosos universos paralelos llegaremos a conocer.