“There’s more to the picture
Than meets the eye.
Hey hey, my my“
Después de todo y de un modo extrañamente “austeriano”, Paul Naschy vuelve a ser el objeto de la esbilla pero pareciendo lo mismo, es su exacto opuesto. Ya no está escrito para un abigarrado rincón oscuro donde cabíamos dos o tres, ya ha pasado todo lo que conté antes y una de esas personas fundamentales me pide que escriba algo para él. Cree mi voz resulta personal y tiene interés por unirla al coro que recluta para ese Dossier sobre el divo que cada viernes se actualiza . Esto ha pasado varias veces y con distinta gente, en sitios pequeños y en otros que leen miles, entre profesionales y junto a entusiastas. Salto del personalismo al encargo. De repente no soy uno sino muchos. Que raro suena dicho así. Hasta he llegado a pensar que lo que escribo aquí puede tener validez real, incluso una transcendencia de la que debo responsabilizarme. Peor todavía, por momentos he creído que era bueno, bueno de verdad. En fin..
Pero alto ahí, no os lancéis (si es que alguien se lanza, claro que hablar así sobrepasa cualquier delirio de grandeza) a dar palmadas en la espalda todavía, el domingo habrá algo especial, algo “metabloguistico”, una entrada no para celebrar los éxitos sino para acordarse de lo olvidado y dar la oportunidad a 12 entradas que pasaron sin pena ni gloria de tener su segunda vida. Si alguno de entre los que estáis ahí fuera tiene ese día la peregrina idea de comentar, agradecería, igualmente, que manifestarais cuales han sido vuestras reseñas favoritas de este año, cuales carecían de interés o se pasaban de redichas e, incluso, que (o a quién) os gustaría ver por aquí.Por cierto ese “Forgotten, but not gone” que sirve de cabecera y motivo, es el título de esta balada rompecorazones del gran Robbie Fulks, uno de los pocos que lleva la antocha del country genuino, sin adulterar. Os dejo con él, hasta luego: