Dirección: Damien Chazelle.
Intérpretes: Miles Teller, J.K. Simmons, Melissa Benoist.
SinopsisEl joven músico Andrew Neiman (personaje interpretado por Miles Teller) aspira a convertirse en un genio del jazz, sentado tras su batería.
En busca de su sueño, Neiman ha ingresado en un famoso conservatorio de música, donde el maestro Terence Fletcher (personaje interpretado por J.K. Simmons) imparte clase y recluta músicos para su banda de jazz.
Los métodos de aprendizaje puestos en práctica por Fletcher son duros, exigentes y extremadamente rigurosos, lo que no es del agrado de todos los alumnos y padres. No obstante, Fletcher ejercerá una gran influencia sobre el joven Neiman, al que marcará de por vida.
OpiniónCinta muy esperada en esta temporada de premios; no obstante, a un gran número de ellos opta (y ya va recopilando). A su visionado no podemos faltar aquellos que osamos a "balbucear" palabras relacionadas con el séptimo arte y que "pecamos" en forma de reseñas de opinión en "la red", aprovechando para ello esto que se llama blog.
Chazelle nos propone aquí un electrizante latigazo de cine y música que provoca sensaciones contrapuestas.
Por un lado, un breve e intenso ejercicio cinematográfico, con una potente historia (algo manida en algunos matices argumentales), y con un sobresaliente señor Simmons, que sin duda es lo mejor del film; convencido de lo que hace y convincente en cómo lo hace. Soberbio y excepcional. Excelso.
Como persona de cierta proximidad al mundo de la docencia, un poso de preocupación nos queda, dado que no podemos aprobar (ni mucho menos) esas prácticas y/o esas maneras. No todas las formas de motivación, valen; desde luego que no. El final de la película (y cuidado con el spoiler) parece legitimar aquel viejo refrán que dice que el fin justifica los medios, dando así por buenas las prácticas y las exigencias a las que el profesor somete a sus alumnos (exprimiéndolos), si con ello se consigue alcanzar las metas deseadas.
Lo mejor de la película es el duelo de interpretaciones al son de bombos y platillos. Esa batalla de ritmo espeluznante y mantenido, potenciada desde un notable montaje, queda marcada por la magistral clase interpretativa proporcionada por J. K. Simmons. Un diez. De lo mejor que hemos visto en los últimos años. Su interpretación es auténtica y real; definida y convincente; potente y vigorosa; lúcida y cabal (dentro de lo no cabal)...y así podríamos estar horas y horas vertiendo adjetivos calificativos positivos.
Su compañero de reparto, Miles Teller, cumple con creces, si bien queda totalmente ensombrecido (como no podría ser de otra forma) por Simmons. Sobre él gira toda la cinta; él es la película. Por verle a él, vale pagar una entrada.
Recomendable a todas luces.; aunque presente las sombras que hemos puesto de manifiesto.
Nota general: 6,5 sobre 10.
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