Andrew Neiman (Miles Teller) es un joven batería obsesionado con llegar a ser el mejor. Está estudiando en uno de los más prestigiosos conservatorios del país y sueña con el día en que Terence Fletcher (J.K. Simmons), un profesor del centro que dirige al mejor conjunto de jazz de la escuela lo seleccione para formar parte de la banda. Cuando por fin se fija en él, la obsesión por alcanzar la perfección de Andrew unido a los métodos del profesor Fletcher para sacar lo mejor de cada alumno llevarán rápidamente al joven al límite.
La crítica
No es habitual ver en cine películas en las que la batería sea uno de los elementos principales, pero curiosamente, el 2015 ha empezado con el estreno de dos películas en la que ocurre todo lo contrario. Primero ha sido 'Birdman', en la que la batería omnipresente de Antonio Sánchez nos acompaña durante las 2h de metraje y ahora 'Whiplash', en la que asistimos a toda una master class de aprendizaje sobre el instrumento.
Damien Chazelle, el joven director del film (29 años), nos introduce en la vida de Andrew a ritmo de bombo y caja. La obsesión del joven siempre ha sido la de convertirse en el mejor, cosa que ha convertido al chico en un ser algo solitario y su único momento alejado de las baquetas parece ser cuando va al cine con su padre Jim (Paul Reiser), su único amigo. Allí conoce a Nicole (Melissa Benoist), la encargada de las palomitas, con la que acaba teniendo una relación.
Toda esta vida empieza a desmoronarse en el momento en que el profesor Fletcher decide incorporar a Andrew a su banda. El primer encuentro entre los dos personajes es una mera toma de contacto entre ambos, en el que el joven se muestra tímido y cohibido frente al profesor. Poco después, el profesor irrumpe en la sala donde el joven da clases con otros compañeros y ahí ya vislumbramos su carácter. Fletcher entra en la sala abriendo las puertas de par en par, con seguridad y aplomo y toma las riendas de la clase con el único objetivo de seleccionar a los mejores.
No necesita mucho más que un par de acordes para saber si los jóvenes intérpretes le sirven o no para su proyecto. Finalmente, Andrew es el elegido, y una vez ya es oficialmente miembro de la banda es cuando realmente descubrimos quién es el profesor Fletcher.
Entra en la sala de ensayos puntual, con las ideas muy claras. No le gusta perder el tiempo y deja claro que no quiere que se lo hagan perder. No duda en gritar e insultar si lo que consigue es que sus alumnos sean competentes a un 200%. En ese momento casi podemos decir que la película adquiere cierto aire de western puesto que empieza un duelo entre los dos personajes.
Ese duelo sirve para enfatizar y darle algo más de profundidad a un guión que no sobresale por original. Los personajes principales no acaban de estar desarrollados y si algo le podemos achacar a Chazelle es que sus protagonistas son estereotipos de personajes que hemos visto en muchas otras películas.
Pero el director sabe que ese es el punto débil, y decide centrarse en el dilema (para el espectador, no para el personaje) que se le presenta a Andrew: o aceptar los métodos tiránicos del profesor Fletcher a sabiendas que lo harán más fuerte y mejor músico o rendirse.
Es evidente el camino que toma el joven, quedando absorbido totalmente por las horas de práctica y de ensayo, decidiendo incluso dejar la relación con su novia Nicole porque según él, llegará un día en que ella le demandará más atención cosa que no podrá ofrecerle. El poco peso dentro del guión de la historia de amor entre Andrew y Nicole la hace perfectamente prescindible ya que su poco desarrollo apenas aporta nada al relato, más allá de evidenciar que Andrew va a acabar sólo por culpa de sus decisiones.
Es entonces cuando la película gira definitivamente hacia el thriller puro y duro. El enfrentamiento alumno-profesor llega a un punto culminante, en el que ninguno de los dos acaba bien parado. Sus caminos se separan y todo parece haber acabado.
Pero nada más lejos de la realidad. Ahora el enfrentamiento es entre dos bestias desatadas, decididas a dar el golpe definitivo que les convierta en el rey de la manada. Un duelo de tú a tú que transmite una intensidad infinita, en el que cobra gran importancia un magnífico uso del montaje (demostrado durante toda la película pero que cobra más importancia aún en su tramo final) y que eleva hasta cotas épicas el enfrentamiento entre Andrew y el profesor Fletcher.
La grandeza de 'Whiplash' se puede resumir en tres aspectos fundamentales: el guión del propio Damien Chazelle (a pesar de que tal vez una revisión por parte de un guionista más experimentado no le hubiese ido mal); su montaje vibrante y preciso que le da al film un ritmo vertiginoso; y unas interpretaciones excepcionales, donde sobresale un enorme J.K. Simmons (su encarnación del profesor Fletcher pasa ya a engrosar la lista de personajes muy cabrones, al lado de mitos como el sargento Hartman de 'La Chaqueta Metálica' o el sargento Foley de 'Oficial y Caballero') y que por desgracia, deja en un segundo plano la también gran actuación de Miles Teller.
'Whiplash' habla de competitividad, de sacrificio y esfuerzo, y de si vale todo por conseguir nuestros objetivos, algo que deja muy claro Andrew en un momento del film:
"Prefiero morir borracho y roto hasta los 34 y que la gente hable de mi cuando estén en la mesa que vivir rico y sobrio hasta los 90 y que nadie recuerde mi nombre". Esa es su elección.
Información de más- 'Whiplash' fue en origen un cortometraje de 18 minutos escrito y dirigido por el propio Damien Chazelle, y con J.K. Simmons ya en el papel del profesor Fletcher que se estrenó en Sundance 2013 con la idea de atraer a inversores que financiaran un largometraje basado en el mismo.
- La película ha sido nominada a 5 Oscars: Mejor Película, Mejor Actor Secundario (J.K. Simmons), Mejor Montaje, Mejor Sonido y Mejor Guión.
- Damien Chazelle quiso ser músico de jazz pero al ver que no tenía demasiado futuro, dirigió sus miras hacia el cine, aunque casi siempre relacionado con la música. Suyo fue el guión de 'Grand Piano', que dirigió Eugenio Mira con Elijah Wood de protagonista.
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