Al salir del Gobierno Celestino Corbacho cayó en el olvido,
deslizándose por el tunel del tiempo hasta el Hollywood de los
años 20, donde le dieron el papel de barmanen una vieja
película del oeste.
Así fue como, ataviado con un chaleco floreado detrás de la barra
del Silver Dollar Saloon, escuchó la orden del capataz del Rancho
Génova, que había acudido al establecimiento en compañía de los
propietarios y de su suegra.
- Celestino, whisky para todos, que hoy invitan los genoveses.
- ¿Algo que celebrar Mr. Sands?
- Efectivamente Celestino: que dentro de cien años te quitan la,
cartera, te quedas sin trabajo y acabas en el Hospitalet.