Si hay algo que me fascina de ésta prenda es su facilidad para combinarla, y que el mismo vestido te puede servir para tres looks distintos. Depende como lo combines te lo puedes poner tanto para el día, como para la tarde, como para la noche.
Si quieres ir de día con tu vestido blanco lo puedes combinar con una pamela o sombrero para el sol, tus gafas más fashion y unas sandalias planas, ideal!! Para la tarde me lo pondría con unas cuñas, un capazo, muchas pulseras y algún que otro colgante étnico. Genial para esos largos paseos al atardecer por el puerto o paseo marítimo de tu lugar de vacaciones. Para la noche, si vas a ir a cenar o a tomar una copa en una de tantas terrazas de verano, puedes conseguir un look más sofisticado con ese mismo vestido, te pones unas sandalias de taconazo, un clutch joya, y un maxi collar y vas perfecta. Maquíllate un poco más de la cuenta para la ocasión y lucirás maravillosa!.
Así que mientras sueño con esos días de playa y cómo combinaré mi vestido blanco sigo a en su búsqueda. Lo que está claro es que viendo los escaparates, tiendas físicas, tiendas on line llenas de vestidos blancos de todos los largos y formas, ya no me cabe la menor duda de que siguen siendo una tendencia un año más y que ya son muchos años los que verano tras verano permanecen en nuestros armarios.
¿Te gustan los vestidos blancos? ¿Ya has encontrado el tuyo?