'White Helmets' (Cascos Blancos)
Publicado el 03 marzo 2017 por Patricia Bañuelos
@PatyBanuelos24
¿Ángeles o demonios?
“Salvar una vida, es salvar a toda la humanidad”. Sólo fueron necesarios 44 minutos para entender el significado y el valor del lema de los 'White Helmets' (Cascos Blancos). El reconocido como Mejor Corto Documental en la ceremonia del Oscar nos permite echar una miradita al trabajo de los integrantes de esta organización, en su labor de rescate de víctimas de los bombardeos en Siria. Si usted piensa que Netflix se quiere apoderar del mundo cinematográfico, tal vez no esté muy equivocado, ya que también este documental es una producción original de esta plataforma. Sin embargo, y pese a las excelentes producciones que han tenido, hay una sombra que comienza a caer sobre ellos. “Será verdad, será mentira, será la vieja del otro día”, pero es la segunda vez que son acusados (no legalmente) de tomar una postura propagandística con sus documentales. Antes de 'White Helmets' del director Orlando von Einsiedel, ya estuvo en el candelero ‘Winter on Fire’, documental que expone el conflicto en Ucrania.En verdad me da problema el siquiera intentar desmerecer el trabajo de estos hombres que se estima han salvado más de 58 mil vidas desde su fundación en el año 2013, y en cuyos actos heroicos han perdido a 130 de sus integrantes. Si usted ve el documental (que le recomiendo que lo haga), se dará cuenta que los ángeles existen y si usted como yo, ya tiene algunas décadas acumuladas, tal vez los pueda relacionar con nuestros queridos “Topos”, y entonces se encariñará todavía más con ellos. Pero (ya ve que soy la reina de los ‘peros’), resulta que circulan por ahí muchas fotografías que muestran a estos ángeles de blancos cascos, celebrando victorias con los terroristas o asistiendo a los yihadistas en sus ejecuciones.El director de la organización, Raed Saleh, ha sido acusado de terrorista por nuestro querido vecino del norte, cosa que no nos sorprende, así que ni él, ni nadie que tuviera que ver con este documental pudieron entrar a territorio estadounidense a recibir el Oscar. Y es, con estas acciones, que el engrudo se me hace bolas; porque quienes acusan la veracidad de este documental y a esta organización (financiada por EEUU por cierto), los acusan precisamente de querer quedar bien con el país del Presidente anaranjado y con el Sr. George Soros, quien al parecer tiene más gracia para caer gordo que yo, y mire que eso es mucho decir.La organización de los ‘Cascos Blancos’ ha sonado muy fuerte para el Nobel de la Paz, y seguro a usted después de verlos rescatar a todos esos niños con su abnegada postura, le dará, como a mí, la locura redentora de organizar una manifestación para que les den no sólo el Nobel, sino el Príncipe de Asturias y las llaves de la ciudad de Nueva York, pero si pone un poquito de atención y le brinca el sospechosísimo con aquello de un repetitivo “fueron los rusos”, entonces se va a quedar con la cabeza llena del cantar de los grillos. Estamos en la era de las “Cajas Chinas”, en donde nada es lo que parece y donde “nadie da paso sin huarache”. El tempano de la “Guerra Fría” sigue tomando fuerza mientras EEUU y Rusia mueven los hilos del conflicto armado en Medio Oriente por el control de los oleoductos. Las cajas negras en los aviones se derriten y los terroristas se han especializado en explotar en pedazos dejando sus identificaciones, con fotografía claro, intactas en el lugar del atentado.
Si usted se atreve a jurar sobre la Biblia en favor o en contra de la labor de los ‘Cascos Blancos’, yo sencillamente no puedo. Vi el documental y derramé las de cocodrilo como es mi insana costumbre, luego voy y veo las fotografías y las pruebas en su contra y comienzo a derramar la bilis, como también es mi insana costumbre.Así que ahí se lo dejo para que saque sus propias conclusiones, lo puede encontrar fácilmente en la programación de Netflix, pero no olvide que cualquiera puede ser ángel o demonio, todo depende de qué lado del oleoducto esté usted situado. La guerra es una gran producción y los guionistas no tienen temor de Dios, cualquiera que este sea.
“No estamos contentos con lo que hacemos. Aborrecemos la realidad en la que vivimos. No queremos apoyo para continuar, sino apoyo para poner fin a este trabajo. Deseamos que esta película y la atención (que ha atraído) ayuden a mover al mundo a actuar y poner fin al derramamiento de sangre en Siria”Raed SalehDirector 'White Helmets'