Whole Kitchen en su Propuesto Dulce para el mes de febrero nos invita a preparar un clásico de la cocina británica: Bread and Butter Pudding

Por Loschatoschefs

No sabéis lo contenta que me puse al ver la propuesta dulce de este mes. La del mes pasado me encantó, pero esta no ha sido menos, y es que el Bread and Butter pudding o Puding de pan y mantequilla es una receta deliciosa.
Uno de los grandes clásicos en los hogares británicos, y uno de los postres más típicos en todos los restaurantes. Es un postre sencillo, nada caro, lo podemos comer después de comer o desayunando, lo podemos hacer con los recursos que más al abasto tenemos, por que básicamente, es eso, pan mantequilla y unas natillas simples, aromatizado como cada uno guste.
Se origina en el S XVII, derivado de otro postre inglés: el bread pudding, considerado la versión de lujo para grandes ocasiones.
El bread and butter pudding se consideraba un postre para gente de pocos recursos, ya que se aprovechaba el pan duro, a medida que la clase media tuvo acceso a huevos, leche, mantequilla , pasas y azúcar, el postre se fue sofisticando.
Hoy en día existen muchas variedades de este postre, se puede preparar con pan duro o con versiones de bollería como croissants, bricoles o pan de molde. Se les puede añadir fruta fresca, mermelada, frutos secos, chocolate,etc, además de pasas que es la versión original. Y ahora vamos con la receta.

Bread & Butter pudding con chocolate y almendras

Ingredientes:


  • 9 o 10 rebanadas de pan de molde blanco
  • 50 grs de mantequilla a temperatura ambiente
  • 100 grs de chips de chocolate
  • 50 grs de almendras fileteadas
  • 1/4 cucharadita de nuez moscada
  • 1 cucharadita de canela
  • 300 ml de leche
  • 100 ml de nata para montar
  • 2 huevos
  • 20 grs de azúcar
  • 1 cucharadita de vainilla
  • 2 cucharaditas de azúcar moreno

Engrasamos un molde rectangular con mantequilla, tanto el fondo como los laterales. Precalentamos el horno a 180º C. Cortamos la corteza al pan de molde, o lo compramos sin corteza. Untamos de mantequilla un lado de las rebanadas y los cortamos por la mitad o si el molde es pequeño las cortamos en cuartos. Reservamos.

Hacemos las natillas. Calentamos la leche y la nata sin que llegue a hervir. En un bol batimos los huevos con el azúcar y la vainilla hasta que blanquee. Vamos echando gradualmente la leche y la nata en los huevos batidos y seguimos batiendo. No esperemos a que espese, por que no lo hará, eso ya pasará en el horno.
Cogemos los cuartos de pan y vamos montando una capa de manera solapada, de manera que tape toda la base del molde. Añadimos unos pocos chips de chocolate, un poco de almendra, un poco de nuez moscada y  canela. Echamos la tercera parte de las natillas, mirando que cubra bien el pan, sobretodo los lados que pueden quedar secos.

Lo hacemos 3 veces y en la capa final encima del baño de natillas colocamos el azúcar moreno.

Horneamos durante unos 40-45 minutos. La superficie deben de estar dorada y todo cuajado.

Se puede comer frío, pero a mi me gusta comerlo calentito o al menos templado que la da una textura más blandita.