Wiener Schnitzel o Escalope Vienés

Por Atableconcarmen @atableconcarmen


El Schnitzel o escalope vienés es el plato por excelencia de Viena y se ha convertido en uno de los platos más conocidos de la cocina tradicional austriaca. Su nombre, Wiener Schnitzel o Escalope Vienés, data de mediados del siglo XIX y, en realidad, es originario del norte de Italia donde se le conoce como Costoletta alla Milanese, que se prepara de forma similar solo que es una chuleta de ternera más gruesa.

La leyenda cuenta, no sé hasta que punto es cierta, que el mariscal de campo austriaco, el conde Jose Radetzky, envió la receta a Viena desde los territorios italianos cuando estaban bajo el dominio de los Habsburgo.

Resulta que en un informe sobre la situación en Lombardía que Radetzky presentó, alguien añadió al margen una nota sobre una "chuleta empanada". A la vuelta de Radetzky a la capital imperial, el Emperador personalmente pidió la receta y, vista su popularidad, queda claro que la receta tuvo que tener mucho éxito. A simple vista un Schnitzel parece un plato sencillo, pero su correcta preparación conlleva una serie de tareas. En Viena es un plato popular entre locales y turistas, y casi todos los restaurantes del centro lo ofrecen en sus cartas a precios más bien caros. Este verano tuve ocasión de probarlo allí en el restaurante Figmuller, el cuál recomiendo si estáis de paso por Viena, pero si nos apetece saborear el plato predilecto del emperador sin gastar mucho dinero, aquí os dejo la receta.

Y si os apetece hacer una escapada a Viena, nos os perdáis estas crónicas:

Ingredientes para preparar un Schnitzel o Escalope Vienés:

  • 4 Filetes de Ternera blanca
  • 2 Huevos
  • 100 gr. de Harina de trigo
  • 150 gr. de Pan rallado seco, queda mejor si el pan rallado lo preparamos nosotros, ya que el grano no queda tan fino.
  • Aceite Vegetal para freir y Mantequilla clarificada (se obtiene al calentar a fuego lento la mantequilla)
  • 1 Limón
  • Sal

Cómo preparar un Schnitzel o Escalope Vienés:

  1. Batir los huevos con un tenedor no con una batidora.
  2. Golpear el escalope suavemente y sazonar uniformemente cada lado con sal.
  3. Colocar el escalope en la harina y cubrir ambos lados. Después, rebozarlo en los huevos batidos y, por último, rebozar ambas caras del escalope en el pan rallado presionando ligeramente.
  4. Freir en una mezcla de aceite caliente y mantequilla clarificada durante unos 3-5 minutos hasta que obtenga un color dorado y dejar escurrir en papel de cocina para que absorba el exceso de grasa.
  5. Acompañar con limón.

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