¿Quieres Internet en casa? Firma este contrato, por favor. ¿Quieres pagar ese coche a plazos? Firma este formulario, por favor. ¿Quieres descargarte esta canción gratis? Acepta estas condiciones, por favor. Vivimos rodeados de contratos, y lo cierto es que en esos trozos de papeles se esconden unas letras pequeñas que nadie lee, más que nada por pereza a tirarnos más de 10 minutos leyendo palabras que no entendemos. Pues ojo a esta letra pequeña, porque puede esconder palabras capaces de cambiar nuestra vida por completo.
En Londres, la empresa de seguridad F Secure, respaldada por la Cyber Security Research Institute de la agencia Europol, ha realizado una acción publicitaria para concienciar a los ciudadanos del peligro que tiene firmar un contrato sin leerse la letra pequeña y demostrar, concretamente, que la gente no pone la atención necesaria a al hora de leer las condiciones de acceso a las redes WiFi gratuitas.
La acción consistía en hacer firmar a gente de la zona de Canary Wharf un contrato para poder disfrutar de WiFi gratis, en cuya letra pequeña aparecía claramente que aceptaban a cambio de entregar a su primer hijo. Y no regalar a su hijo durante un rato, no. La letra pequeña especificaba que para la eternidad. Pues para que veáis, 6 londinenses no leyeron la letra pequeña (o no la entendieron) y se les cayó el mundo encima cuando los ganchos de la acción les hicieron ver que habían intercambiado a sus hijos por Internet gratuito. Lamentable.
Menos mal que todo esto tan sólo era una acción publicitaria de concienciación y todo esto quedó en un escarmiento para las víctimas.