El ataque informático que afectó a los servidores de Sony Pictures a fines del pasado año dejó secuelas en la compañía, con millones de dólares en daños. Lejos de estar resuelto, el incidente aún tiene secuelas en la firma tras el anuncio de Julian Assange de publicar los documentos y mensajes de correo electrónico en el sitio WikiLeaks.
Los responsables de la plataforma, célebre por la filtración de documentación confidencial tanto en el ámbito gubernamental como en el privado, dijeron que la base de datos contiene más de 170.000 mensajes de correo electrónico y más de 30.000 documentos de Sony Pictures.
"No estamos de acuerdo con las declaraciones de WikiLeaks sobre el destino de esta información. No es de dominio público", dijo la compañía en un comunicado.
Autodenominados Guardianes de la Paz, el colectivo hacker se atribuyó el ataque informático a Sony en la previa del estreno del film Una loca entrevista (The Interview), una comedia basada en la historia de dos periodistas que tienen la oportunidad de entrevistar al líder norcoreano Kim Jong Un. Tras el incidente, Estados Unidos dijo que las autoridades del hermético país asiático estuvo detrás del hackeo.
"Estos archivos muestran el funcionamiento interno de una corporación multinacional como Sony. Es de interés periodístico, forma parte de un conflicto geopolítico y WikiLeaks hará todo lo posible para que esté disponible en dominio público", dijo Assange en un comunicado.
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