Con esta premisa y unos diálogos tan entrañables como tiernos parte Wilfred, una serie que está causando furor en el otro lado del charco y que sin demasiadas estridencias habla de temas como la soledad, la amistad, la lealtad, la vida en general o como ser uno mismo con gran naturalidad y sin necesidad de argumentos rocambolescos ni infinidad de personajes que intenten eclipsarse unos a otros.
Elijah Wood interpreta a Ryan, un casi treintañero que, presionado por su padre, ha sido un abogado más bien mediocre y ha acabado por tirar la toalla en todos los sentidos. Como apoyo moral (sin contar al perrito travieso) tiene a su hermana, una doctora muy segura de sí misma que pretende ayudar a Ryan buscándole trabajo en el hospital en que trabaja.
Por el momento, y con dos capítulos vistos, me parece la mejor novedad de la temporada y una buena alternativa para estos días.
Saludos veraniegos, estimados wasabitas.