Will Grayson tiene dos reglas en la vida: callar y no implicarse en nada. Sin embargo, su mejor amigo, Tiny Cooper, está decidido a buscarle novia y a montar su musical autobiográfico: Tiny Dancer.Muy cerca de él hay otro Will Grayson: un chico melancólico que no tiene nada bueno a lo que agarrarse. Lo único que hace que su vida merezca la pena es su relación online con Isaac, al que nunca ha visto en persona.
Una fría noche de invierno, los dos Will Grayson se cruzarán en una esquina cualquiera de Chicago. Por suerte para ambos, Tiny está decidido a empujarlos hacia la felicidad, el amor y, por supuesto, el musical más fabuloso jamás representado en un instituto.
Como ya es costumbre, nos volvemos a encontrar dos narradores en primera persona. Por un lado, Will Grayson, un adolescente en el útimo (o penúltimo, no recuerdo bien) año de instituto, que apenas tiene vida social y que tiene dos funciones en la vida: de casa al instituto y quedar con su amigo Tiny Cooper de vez en cuando. Por otro, Will Grayson, un adolescente deprimido, con una madre deprimida y una vida que deprime a quien la lee.
Will Grayson es un personaje muy estereotipado, y al que ya nos tiene acostumbrados John Green. Es un chaval que no llama la atención, muy normalito y con las intenciones que pueden tener los muchachos como él: acabar el instituto, si acaso las chicas (aunque se le ve muy reticente al principio en este tema) y luego... ya se verá. Tiny Cooper, por el contrario, es un chico que llama la atención por su gran tamaño, pero más por su gran personalidad. Es gay, sí. ¿Tiene algo que ver con la reseña? Pues no mucho, pero me ha gustado que por fin en la literatura adolescente ser gay no sea tabú.
Por otro lado, Will Grayson 2 (vamos a llamarlos así para no equivocarnos xD), es un poco DEMASIADO pesimista, no se valora en absoluto y acaban haciéndole mucho daño, lo que le hunde más aún, pero le permite conocer a Tiny Cooper. Son tal para cual, y solo deseas que ellos dos lo vean.
Como personajes secundarios tenemos a Jane, una chica un poco rara que le echa las redes a Will Grayson 1, y que nos sorprende con su personalidad. Y la madre de Will Grayson 2 a mí me ha enamorado... me ha hecho darme cuenta de lo que tienen que sufrir las madres con los hijos cuando nos ponemos difíciles.
Si ya habéis leído más libros de John Green, sabréis que la ambientación no es lo más importante, apenas hay descripciones, porque lo que a él le interesa (o esa es la conclusión a la que he llegado) es remarcar las relaciones entre los personajes y que recojamos el trasfondo de la novela. Por lo tanto, no os destaco la ambientación porque no es relevante.
La técnica narrativa me ha resultado extraña. Normalmente cuando dos autores hacen un libro conjuntamente, es difícil notar qué parte escribe cada uno, a menos que estés absolutamente familiarizado con su obra. En este caso es muy, muy fácil descubrir quién escribe qué, porque los fragmentos de David Levithan son completamente anormales en el ámbito de la novela. No hay mayúsculas, tildes... nada que se corresponda con una escritura corriente en una novela. Es muy extraño... no sé. Tampoco he leído nada más de Levithan para saber si escribe así todas sus novelas (que si es así, creo que no las leeré jajaja). En fin, un poco raro, pero el contenido me gusta.
Como siempre me pasa con los libros de John Green, el personaje que más me gusta es el secundario (por así decirlo) Tiny Cooper. Me he reído con él, he sufrido lo que le pasa, y en definitiva, es el personaje que más enseña y transmite. Aunque el libro esté narrado por los dos Will Grayson, a mí el verdadero protagonista me ha parecido Tiny Cooper, él saca todo lo que sus amigos llevan interiorizado y les da miedo sacar, él es quien les empuja a la felicidad.
La amistad es más importante que el amor, y así se refleja siempre en las novelas de este escritor. Siempre deja claro que la amistad va primero y que, aunque haya amor, éste no prima sobre la amistad.
Como os decía antes, todos los libros que me he leído de Green tienen una reflexión muy profunda, es mucho más que "literatura juvenil", mucho más que reírse y emocionarse y acompañar a unos personajes inolvidables (aunque, en ocasiones, estereotipados). En Will Grayson, Will Grayson, la reflexión que se recoge, o al menos la que he recogido yo, es, por un lado "Deja tus miedos aparte y lucha por lo que deseas y sabes que te va a hacer feliz" y, por otro, "El amor trastoca todos tus planes, todos tus lemas, y todas tus reglas. Si aparece ESA persona, todo en lo que creías y todo por lo que te habías estado rigiendo, quedará atrás".