Jim Morrison era un gran amante de la literatura. El grupo que formó comenzó llamándose The Doors Of Perception, un nombre que se acortó por motivos de marketing y que fue inspirado por "Las puertas de la percepción" (1954) de Aldous Huxley. Huxley defiende que las drogas abren el "filtro" del cerebro para que podamos percibir todas las impresiones e imágenes que se producen en la realidad.
Tanto Morrison como Huxley tuvieron esta revelación a partir de un tronco común: ambos se apoyaron en "El matrimonio del cielo y el infierno" (1793) del gran poeta inglés William Blake (1757-1827), en cuya obra nos dice:
«Si las puertas de la percepción se depurasen,
todo se mostraría a los hombres tal como es: infinito.
Pues el hombre se ha encerrado en sí mismo hasta ver
todas las cosas a través de las estrechas rendijas de su caverna».
EL DIOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO
PROFETA DE LA CONTRACULTURA
Influidos por estas ideas, artistas como Bob Dylan, cantan sobre un "paraíso", donde la moralidad y la realidad son de tu propia elección. Ya que, para ellos, tras Las Puertas del Edén (1965) no hay moralidad ("no hay pecados"), ni realidad ("no importa lo que sea verdad, o lo que no"), ni juicio ("no hay procesos"). El diablo, para Blake, ya no es el "gran engañador" de la Biblia, sino el "verdadero hombre", libre ya de toda tradición o código moral. Es el sueño romántico al que profesan su simpatía los Rolling Stones en 1968. "Los Proverbios del Infierno" de Blake son como una revelación para Jim Morrison de los Doors, en los que encuentra una nueva religión, donde "el camino del exceso lleva al palacio de la sabiduría". Su indulgencia con el mal se convierte en un ritual de purificación espiritual, por "el que desea algo, y no lo hace, apesta".
RELIGIÓN VISIONARIA
Lo absurdo de algunas de estas creencias, lo vemos en una de las obras de la exposición. Su amigo, el artista y astrólogo John Varley, cuenta cómo el poeta tuvo una visión espiritual del fantasma de una pulga, cuyo espíritu le dijo que todas las pulgas estaban ocupadas por almas de hombres que "por naturaleza son excesivamente sedientos de sangre". Ideas como ésta no están basadas en la Biblia, sino que son una mezcla de ocultismo con filosofías orientales al estilo de Nueva Era. Es en definitiva el problema de una religión desligada del Libro, donde la Escritura es sustituida por nuestras propias experiencias. Se pierde entonces el rumbo y la guía, en un mundo espiritual en el que no debemos introducirnos si no es bajo la dirección segura de la Palabra de Dios. No es sorprendente por eso que su última obra, El Evangelio Eterno, sea una reinterpretación de la figura de Cristo. Según ella, Jesús odia a sus enemigos, porque, dice Blake, esa es la única manera de amarlos.
FE Y MISTICISMO
Es interesante que cuando el apóstol Juan habla en su primera carta de cómo podemos saber si somos cristianos, no recurre al testimonio de una experiencia mística de Dios, sino que pone en evidencia las consecuencias que ha de producir la fe en la vida de una persona. "En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu" (1 Jn. 4:13). Y ¿cuáles son los efectos de la obra del Espíritu de Dios?
No son visionarios, sino confesionales ("todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios", v.15) y morales ("el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él", v. 16). Pero ¿cómo se muestra ese amor? "Este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo y nos amemos unos a otros, como nos lo ha mandado. Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado" (1 Jn. 3:23-24).
Esto no es una experiencia extática o emocional. No podemos juzgar nuestro estado espiritual por meros sentimientos. Estos pueden ser fácilmente falsificados, puesto que su intensidad depende siempre de nuestra personalidad y carácter. La prueba es por eso finalmente doctrinal (4:2-3). Y eso es una buena noticia, ya que no hace falta ser místico para ser cristiano.
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