Autora: Julia Hoban
Editorial: Ámbar
Género: Juvenil (Realista)
Sinopsis:Los padres de Willow murieron en un trágico accidente de coche, dejándola no solo con el dolor que supone enfrentarse a una pérdida sino también con el peso de la culpabilidad, ya que era ella quien conducía. Ocho meses después, su hermano mayor casi no le habla, cree que sus compañeros de clase le culpan por lo ocurrido y Willow se evade del sufrimiento con el que carga marcando todo su cuerpo con las heridas del pasado. Pero cuando un chico llamado Guy descubra su secreto, nacerá una intensa relación que conseguirá sacarla de ese mundo extraño que ella misma se ha formado. Es difícil guardar un secreto cuando lo llevas escrito por todo el cuerpo.
Willow tiene diecisiete años, y le queda toda una vida por delante; una vida llena de amargura y soledad. Desde hace siete meses no es la misma. Ya no queda nada de esa chica feliz y normal, que tenía amigas y aspiraba a ser algo en el futuro. Cada vez que Willow se mira al espejo, en él ve reflejada a una asesina. Y es que, hace poco más de medio año, Willow tuvo un accidente de coche mientras ella conducía, y sus padres murieron, y eso es algo que nunca se perdonará.
"¿Quién eres?
Esta no es la Willow que ha vivido dentro de ella los últimos diecisiete años. Es otra persona.
Una asesina.
Una chica que se corta.
Willow se aleja del espejo. Escupir sobre su propia imagen. Eso es pueril, como sacado directamente de una película de serie B. Y la verdad, así no se consigue nada. Pero cortarse... Eso es otra historia."
Su vida no puede ir peor. Saca malas notas, es desgraciada y el dolor puede con ella. Hasta que llega Guy. Él será la estrella que le guiará hacia el camino correcto, su salvación. Su nuevo amigo, la única persona que conseguirá hacer poco a poco de Willow una chica normal otra vez. Él será el que conocerá su secreto y el que la intentará ayudar.
Opinión personal (sin spoilers) Willow, Willow, Willow. Gracias a esta novela he aprendido lo que es sufrir, y hasta qué punto puede cambiarte el dolor, dejar de ser tú misma y pasar a ser una completa desconocida. He podido pensar como Willow, sufrir con ella y meterme en su piel. He llorado con la historia, he sonreído con los comentarios de Guy, y he deseado que acabase todo bien. Y, aunque parezca imposible, Julia Hoban ha conseguido escribir una maravillosa historia con un final más maravilloso aún.
En ocasiones se me ha hecho un poquito lento el libro, y la traducción tampoco ha ayudado demasiado: hay frases sin demasiado sentido, o que ya no se usan en la actualidad y en ocasiones he encontrado palabras repetidas constantemente en la misma línea. Creo que eso ha sido lo único que no me ha gustado de la novela.
¿Lo que más me ha gustado? La forma de narrar de la autora, y que no se corta a la hora de contar lo que hace Willow, o lo que piensa y siente. Ella se odia a sí misma por lo que hizo y quiere "darse su merecido". Julia Hoban explica detalladamente cómo se corta, dónde lo hace o por qué considera necesario autolesionarse. Es un libro duro, con una historia dura, pero que me ha encantado desde la primera página.
Trama:
Nivel de ♥:
Veredicto final: Un libro que se merece ser leído por los amantes de la literatura juvenil realista. Si aún no le has dado una oportunidad... ¡Ya es hora!
Si alguien está leyendo esto es porque todo ha ido bien y Blogger está de buenas conmigo otra vez xD
¡Eso es todo por hoy! Mañana más ^^
¡Nos leemos, trasnochadores!