Willy Toledo

Publicado el 20 diciembre 2019 por Plasnisk

Tratando de atornillar se
El tornillo que le falta

Guillermo Toledo Monsalve, más conocido como Willy Toledo, es un actor mediocre izquimierdoso, matón del tres al cuarto, bocachancla y adicto a las manifestaciones con imbecibilidad supina.
Un mantenido por los impuestos de los contribuyentes españoles porque es incapaz de hacer cine con un mínimo de calidad.
Pertenece a ese colectivo que se autoproclama de "intelectuales" porque una vez leyeron un párrafo del manual de instrucciones de una batidora.
Para colmo es de esos progres que se forran del sistema actual y va de Che Guevara siendo propietario de cuatro inmuebles y administrando dos sociedades.
Le gusta más de salir en los periódicos que en la gran pantalla. Es más activista que actor. Ya casi nadie se acuerda de su última película.
Biografía
Es hijo de un prestigioso doctor y nunca le faltaron lujos, por lo que hoy en día es un misterio porqué se convirtió al comunismo. Lo que si es seguro es que su padre mucho no lo quería y esto le llevó a trasladarse a Estados Unidos en 1986, donde pasó una temporada estudiando en un instituto de teatro y fumando porros.
Años más tarde volvió a España y se inscribió en la escuela de Cristina Rota para hacer como que hacía algo y que sus padres no le obligaran a trabajar en algo de verdad.
Allí coincidió con otros dos futuros perroflautas, Ernesto Alterio y Alberto San Juan, con los que poco después fundó Animalario.
Salto a la fama
Alcanzó gran popularidad en España interpretando a Richard en la serie televisiva 7 Vidas y aquella cosa cutre de Al otro lado de la cama.
Desde entonces está viviendo del cuento y metiéndose en berenjenales políticos, a apoyar a Oteguis o llamar explotadores a Imanol Arias y Emilio Aragón. Vamos, cerrandose puertas a tutiplén.
En 2003 se le subió a la cabeza y se creyó que era el rey del mundo.
Fue uno de los presentadores de la gala de los premios Goya junto con Alberto San Juan, conviertiendo aquello en un vergonzante espectáculo.
Gracias a esto, vio que era capaz de lavar cerebros y se dedicó a hacer propaganda de las bondades del comunismo.
Algo chocante cuando él tiene además de la residencia unifamiliar de dos plantas, es propietario de varios inmuebles, fincas, sociedades empresariales, etc.
Estas propiedades y empresas chocan con declaraciones como "el enemigo es el Capital, son sus bancos, cuando es de suponer que Willy Toledo, cuando ha comprado estas propiedades, habrá visitado un banco enemigo para pedir un préstamo.
En cuanto ZP perdió el gobierno desaparecieron los papeles.
Entonces negó ser del Sindicato de la ceja como Pedro negó a Jesús. Dijo estar hasta los cojones de los de La Bardem. También criticó a su amado ZP a Felipe González y básicamente contra todo el mundo.
Hubo un momento en el que ya todo el mundo estaba harto de él y su incoherente y falso discurso. Muchas veces ha tratado de seguir en el candelero y hacer ver que sigue molando.
Como buen perroflauta y a falta de un hobby, aprovechó la huelga de 2012, como si él hubiese trabajado alguna vez, para destrozar bares y patear taxis con sus matones.
Hoy en día solo le dan trabajo directores progres, aunque no mucho.
Hoy en dia se le ha ido la pinza del todo y seguramente acabe en un manicomio.