Entre lo real y cotidiano, con toques de cine indie pero sin llegar a los extremos adoctrinadores y morales de ese tipo de producción. El reparto está más que correcto, destacando la irrupción de Alex Shaffer en un papel con gran contención pero lleno de matices, sobretodo en el tramo final. Carece de ritmo en su desarrollo, y por momentos, a nivel técnico, no va más allá de un mero telefilm, pero el conjunto es aceptable y recomendable. Mi Puntuación: 7