El fenómeno de “Image”, es un caso único y excepcional. La editorial nació como una ruptura de lo que eran los cómics de superhéroes, con diseños grotescos y guiones dedicados para que los dibujantes puedan lucirse, en algunos casos, dibujantes aun así bastante malos. Dos décadas después esta cumpliendo la labor que tuvo en su origen la pseudo-difunta “Vertigo”, al dar salida a cómics de autor, apostando por ideas arriesgadas que han relanzando esta editorial olvidada arriba de la lista de ventas con “The Walking Dead”.
El autor de esta aclamada serie, Robert Kirkman, es el que nos brinda la oportunidad de leer “Witch Doctor” y no lo hace como escritor, si no como editor a través del sello “Skybound”.
A Morrow le acompañan su ayudante Eric Gast que ejerce a la vez de aprendiz y de matón según le convenga al Doctor y Penny, una joven con pinta de niña frágil que en realidad es un demonio aterrador con el que Morrow tiene un pacto.
Las maneras de actuar del personaje, tal y como puede haberse entendido por la frase anterior, no son nada convencionales y de hecho recuerda bastante al personaje Gregory House, para el que el fin justifica los medios.
El cómic tiene una premisa muy interesante y esta bastante bien escrita, a la par que bien dibujada, además de un plus de originalidad puesto que no es nada habitual encontrar un cómic de esta temática, que podría ser mas habitual de una serie de televisión. Pero, si que hay que resaltar un aspecto negativo, y es que la premisa a pesar de ser interesante, se queda en una mera presentación de personajes, sin llegar a desarrollar nada y aunque solo son cinco números, al haber sido publicada como una miniserie, que se va a continuar, parece mas bien una propuesta que una obra en si.
A pesar de ello, no dejo de recomendarlo puesto que es una entretenida lectura y promete ser el inicio de algo más grande.