Autores: Elisabetta Gnone, Alessandro Barbucci y Barbara Canepa
Tomos: 28
Rama: fantástica
Primera edición: Planeta, 2003
Valoración: 4.5 sobre 5
Will Vandom acaba de llegar a Heatherfield junto a su madre. Todo pinta fatal: no conoce a nada ni nadie y, por si fuera poco, últimamente tiene sueños y visiones recurrentes en los que aparece una versión de sí misma con alas. Además, ¿qué es eso de poder hablar con los electrodomésticos? Sea como fuere, no parece irle tan mal cuando en su primer día de instituto consigue en Taranee una amiga y después conoce a Irma, Hay Lin, Cornelia y Elyon, así como a Matt. Lo que Will no sabe es que sus nuevas compañeras están teniendo experiencias tan extrañas como ella: a Irma no se le arruga la piel en el agua, sin importar cuánto tiempo pase en contacto con ella, la habitación de Cornelia se ordena sola y la abuela de Hay Lin parece esconder algún secreto. Claro que Will tampoco sabe que esa noche, en el baile de Halloween, todas salvo Elyon descubrirán que tienen poderes mágicos y pueden transformarse en versiones más poderosas de ellas mismas, pues son las guardianas de Kandrakar. Su primera misión consistirá en cerrar los 12 portales que conectan nuestro mundo con Meridian, otro universo con el que quizás Elyon tenga algo que ver.
Cuando Elisabetta Gnone, Alessandro Barbucci y Barbara Canepa presentaron a Disney Italia el proyecto en el que habían estado trabajando desde hacía años, nadie le puso demasiada fe. Todos pensaban que iba a fracasar, así que ya podéis imaginaros la grata sorpresa que se llevaron cuando W.I.T.C.H. resultó ser un éxito no sólo en Italia, sino en el resto del mundo. La clave está en su mezcla del género mahô shôjo (también conocido como magical girls), de origen japonés, con los superhéroes americanos y, ¿por qué no?, toques de cómic europeo. El conjunto de los personajes es igual de variado, en especial el grupo de las cinco chicas, cuyas personalidades tan dispares ocasionarán en más de una ocasión peleas y rupturas, aunque siempre acabarán reconciliándose y demostrando que el poder de la amistad lo puede todo. Por otro lado, la trama está bien organizada en arcos argumentales de doce números, si bien hay que notar que tras casi diez años de revista sufre el llamado “síndrome telenovela”: las tramas se repiten y las relaciones entre los distintos personajes no dejan de complicarse. Por último, destacamos el asombroso dibujo de Alessandro Barbucci y los maravillosos colores de Barbara Canepa.