LO POCO QUE HAN CAMBIADO las cosas entre el mundo germánico y la sociedad alemana del siglo XVI, nos lo muestra el siguiente relato de un concurso de bebida del año 1599: "Los bebedores no tienen bastante con el vino que tienen delante, sino que además combaten con los vasos, empuñándolos como si se tratara de lanzas u otras armas. Todo se inicia cuando el principal de entre ellos inicia el ataque invitando a una ronda. Luego le imita otro. Al poco rato se invita a otros bebedores, que abren fuego desde todas partes a golpes de vasos y jarras. Poco después convidados y bebedores se atacan de dos en dos: en este caso se trata de vaciar un vaso a medias, entero, de un solo trago, sin respirar ni mojar el bigote. Y, a semejanza de dos caballeros enfrentados en torneo, compiten para ver quién bebe más. El vencedor que consigue mantenerse firme se alza con el premio. En ocasiones también se conceden honores y recompensas para quien consigue beber más".
Wolfgang Schivelbusch. Historia de los estimulantes. Editorial Anagrama, , 1995. Traducción de Michael Faber-Kaiser. Ilustración de portada: "Alegoría del arte de fumar", artista flamenco del siglo XVII.