El videojuego de construcción por excelencia, ese en el que todos los personajes son cuadrados y que a los adultos nos cuesta entender, pega el salto y ayuda a educar a niños de primaria.
Todo, absolutamente todo en el mundo Minecraft es geométrico. Desde las cabezas cuadradas de los jugadores hasta las herramientas y bloques para construir. Es un videojuego actual, pero parece más antiguo que el PacMan, pero que se convirtió en el número uno. Lanzado por una compañía independiente en 2011, ya vendió más de 100 millones de unidades en todo el mundo y recluta nuevos jugadores cada día.
Aprender pasándolo bien es el sueño de cualquier niño. Implicar a los alumnos sin esfuerzo es el de cualquier profesor. Ambos ven sus deseos hechos realidad en Wonder Quest, una serie educativa hecha con Minecraft que puede verse en Youtube. Está producida por Disney y ya acumula 62 millones de visualizaciones.
Adam Clarke es el personaje de Wizard Keene, un personaje de Wonder Quest. Artista y productor digital de Minecraft, describe la serie como "un programa en el que los niños aprenden sin darse cuenta de que lo están haciendo". El videojuego ha vendido 106 millones de copias y su versión educativa se ha lanzado en 2016.
Clarke destaca de Minecraft lo fácil y flexible que es. "A los padres no les gusta mucho pero los niños instintivamente saben jugarlo y no se sienten intimidados. La simplicidad y jugabilidad son sus principales atractivos. La palabra Minecraft viene de mine, explotar: puedes hacer añicos el mundo y utilizar los pedazos para crear algo nuevo", explica.
¿Qué se puede enseñar con Wonder Quest y con Minecraft? "Es más bien qué no se puede enseñar. Hay cosas evidentes, como las matemáticas y algunos aspectos de la física. Los niños lo consideran auténtico y se sienten muy atraídos, se implican muchísimo. Para muchos profesores es tener media batalla ganada", señala Clarke.
"Cuando ya los tienes implicados, entonces puedes sacar los libros. Ahora van a leerlos con un motivo: mejorar como jugador, hacer cosas épicas en Minecraft... Tenemos que darles motivos por los que leer o aprender. Y este es uno de los pocos espacios de creatividad ilimitada que tienen", considera el productor del videojuego.