Diana de Themyscira, regresa de nuevo a nuestro país. Lo hace con un nuevo número uno y en tomo, formato en el que parece que DC consigue las ventas necesarias en España para continuar publicándose de forma regular. Con Odisea, se inauguraba en los USA una nueva época para la amazona, en la que, en primer lugar, llegaba hasta el número #600 (un especial con un puñado de guionistas y dibujantes que dejaron huella en nuestra protagonista) y, en segundo lugar pero no por ello menos importante, teníamos cambio de imagen y la incorporación de uno de esos guionistas respetados y admirados por los lectores: J. Michael Straczynski.
Wonder Woman, uno de los personajes de la llamada “trinidad” de superhéroes deceeros, no ha tenido nunca el éxito y los seguidores en España que parece que debiera tener. Aún así, vemos como Planeta lo sigue intentando. Esta vez, ya lo hemos dicho, lo hace en forma de tomo. Si, de tomo, el mismo formato que tanta grima nos daba en la época de Norma y que parece que era la mejor solución para publicar DC en España. Para el lector de grapa, supone un desembolso mayor de una sola tacada (y mas este mes, cuando se anuncia Generación Perdida y Flash), pero que a la larga hace que no se haga tan corta la vida media de lectura del cómic.
Odisea nos muestra a una Diana en principio amnésica y perseguida. Así comienza el prólogo de la historia que, en teoría, iba a contarnos JMS. Y digo contarnos porque pronto hizo la espantada y dejó, suponemos, tiritando a los Johns y compañía al ver que el guionista estrella no seguía al frente de la serie. Su sustituto, Phil Hester, tenía un trabajo fundamental: No fastidiar las expectativas creadas. Pero sigamos con la historia; Pronto nos damos cuenta de un detalle; La Wonder Woman que todos conocemos nunca ha existido. Nosotros tenemos a una Diana que nunca fue superheroína y que lleva huyendo y escondida la mayor parte de su vida. Las amazonas están dispersas y la isla Paraiso, abandonada. “Algo” ocurrió en el pasado…¿No os suena a Perdidos en algo?.
La realidad es que el argumento comienza de forma brillante. Te preguntas qué ha pasado en realidad. De ahí, la trama va creciendo, sobre todo cuando se trata de mostrar el pasado de Diana, para dar un pequeño parón a mitad del camino, donde se produce un climax que lleva a Odisea a un cambio de ritmo, donde la acción sigue siendo importante, pero que nos muestra al verdadero enemigo de Wonder Woman. JMS consigue que, al menos la historia sea interesante y apetezca seguir leyendo. La nueva Diana, se muestra mas idealista e incluso ingenua, pero mas determinada a proteger a los suyos al precio que sea. Se puede decir que tenemos a una guerrera que no entiende una batalla sin victoria y donde el enemigo debe caer.
Don Kramer, encargado del dibujo, consigue un excelente trabajo. De lo mejor para Wonder Woman en los últimos tiempos, la verdad. Tiene un nivel de detalle que ayuda a entrar en la historia sin perderse en lo superfluo.
En definitiva, tenemos de regreso a uno de los personajes que deberían ser franquicia de DC y que, por diversos motivos, no llega a serlo del todo. Ahora, recupera algo de terreno.