La ilustración pertenece a un cómic que llevo trabajando desde algún tiempo y dado que ya está bastante avanzado, confío en que no sea inoportuno ir avanzando alguna que otra ilustración de vez en cuando para ir abriendo el apetito de vísceras, sangre y bocadillos. Y sí, si alguno sospecha que lo que me iba apeteciendo es colgar algo más elaborado que lo que acostumbro, pues tiene razón... Está hecha con lápiz azul Faber-Castell y papel caballo. Posteriormente fue entintado, demás de añadirle un par de pequeños detalles digitalmente, un par de naderías para darle un poco de gracia aunque, como decían al final de la peli Conan, eso es ya otra historia.
Así que nada, como siempre, llegados a este punto, me despido de todos ustedes hasta una nueva entrada que espero que, como mínimo, les guste tanto como pueda haberles gustado la presente. Hasta la próxima.
Nota: la ilustración que acompaña la presente entrada no se regirá por la normativa Creative Commons como viene siendo habitual, si no que es el creador de la obra el que ostentará todos y cada uno de los derechos de la misma.