El reconocido concurso de fotoperiodismo fortaleció sus operaciones debido a la polémica edición de 2015. El World Press Photo presentó un informe en el que se reporta que en su última edición hubo un mejor número de casos de manipulación de instantáneas.
El año pasado, el 20% de las piezas consideradas en la ronda final de selección fue descalificado después de que los expertos encontraron que los elementos de las fotografías habían sido manipulados, clonados o muy procesados.
Este año, de un total de 174 finalistas, un poco menos del 16% de los trabajos fue descalificado. Siete instantáneas fueron retiradas por cuestiones de clonación y 22 para su procesamiento extremo.
La organización dice que ha recibido numerosas disculpas después de que se notificaran los hallazgos. El director general del World Press Photo Lars Boering comunicó que en los casos de fotógrafos descalificados por remover o clonar a elementos de sus cuadros, muchos de ellos mencionaron que habían presentado los archivos equivocados.
El World Press Photo tiene nuevas normas para evitar el fraude. Ahora se logra que los colores procesados se diferencien de los colores originales, también notan cambios en la densidad, el contraste y la saturación o si se eliminaron objetos o fondos en los marcos.
Para Boering, el problema se debe al aumento de poder técnico que se encuentra en manos de los fotógrafos. En los últimos años, las compañías como Adobe han hecho que sea más fácil para ellos alterar su trabajo a la perfección, muchas veces de manera innecesaria.
Vía Time.
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