Wrap Up Agosto (2018)

WRAP UP
AGOSTO(2018)

 ¡Hola, hola, hola! ¡Septiembre! Ay, que ya se ha acabado lo bueno. Decidme, ¿qué tal ha sido vuestro verano? ¿Os ha cundido para leer mucho? ¡Espero que sí! Yo la verdad es que no me puedo quejar – más de lo acostumbrado, quiero decir -, aunque he de reconocer que agosto ha tenido varios (demasiados) altibajos. Lo comentamos ahora, ¿sí?

Botones y encaje, de Penelope Sky
Saga Botones 1Nota: 2/5(Sin reseña para el blog)

 Leí este libro porque Omaira, del blog Entre la lectura y el cine, me comentó que estaba gratis en Amazon. El caso es que en un principio lo cogimos pensando en leerlo más adelante, pero comentando de qué podía o no podía ir nos picó la curiosidad y nos lanzamos a una lectura conjunta. Podéis leer su reseña haciendo clic aquí. Lo primero que os quiero decir (escribir) es que el libro me decepcionó mucho. Sabiendo que tocaba el tema de la trata de blancas y que había una violencia bastante gratuita, esperaba una novela en la que el Síndrome de Estocolmo se tratara bien. A mi juicio, no ha sido así. Pearl no es la peor protagonista sobre la que haya podido leer, pero sí una bastante… curiosa. Con esto quiero decir que ella se describe a sí misma como alguien con capacidades nulas para la lucha. Pues bien, la chica se convierte en algo así como un Terminator venido a menos cada vez que alguien comete el error de bajar la guardia. Y esto me gustaría de no ser porque, después de “la subasta” - evento en el que se ponen en venta a mujeres que han sido secuestradas -; la trama se torna, cuánto menos, grotesca. No quiero haceros ningún spoiler – sabéis lo mucho que me repatean -, pero sí debo deciros que, sintiéndolo mucho, no me lo creí. El odio hacia su primer captor sí, por supuesto; pero su forma de gestionar la situación y la caída en manos de su segundo secuestrador… es de película de miedo. Hay muchas formas de presentarnos una relación aparentemente romántica. Yo soy la primera que disfruta leyendo sobre la visceralidad de los sentimientos de personas que se han encontrado en situaciones harto extrañas; ahora bien, que me vendan una relación requete-maravillosa basada única y exclusivamente en un respeto que brilla por su ausencia me molesta. Me molesta mucho. El libro, para que nos entendamos, tiene un objetivo que se desdibuja a medida que avanzamos en la trama – una que, en mi humilde opinión, también se diluye –, convirtiéndose en una competición de a ver quién se somete más al contrario. Y lo triste es que nadie gana, porque yo no consigo creerme ese “amor”.  Antes de que preguntéis, la respuesta es no. No seguiré con la saga.

El color de los sueños, de Ruta Sepetys
Nota: 4/5(Sin reseña para el blog)

 Los que llevéis más tiempo por aquí, sabréis que el año pasado leí Entre tonos de gris y me encantó. Cuando me regalaron este libro a finales de julio, debo decir que me puse la mar de contenta. No es sólo que el libro tenga una portada requetepreciosa, es que los libros ambientados en Nueva Orleans son una de mis debilidades. El barrio francés, las historias de brujas, ese ambiente cargado de buen blues… me encanta, de verdad que sí; y eso es precisamente lo que nos encontramos en esta novela. Bueno, “eso” entre muchas otras cosas. Algo de lo que me di cuenta al leer Entre tonos de gris, es que Ruta Sepetys tiene una prosa muy sencillita, pero bonita. Sin andarse con rodeos, nos mete de lleno en la vida de Josie, una librera que, la verdad, tiene una historia un tanto curiosa a sus espaldas. Su madre es una de las prostitutas que trabajan para la buena de Willie, una mujer que ayuda a Josie todo lo que puede y más. Antes de que me preguntéis qué clase de persona soy por decir que Willie, una madam del barrio francés, es un personaje encantador; os quiero explicar que, evidentemente, su trabajo es harto cuestionable, ya no digamos censurable. Los años 50 en Nueva Orleans no tratan bien a nuestros personajes, pero la madre de Josie es algo así como una cabrona con patas. Y esto lo digo sin ningún tipo de remordimiento, porque es, de lejos, una de los personajes más egoístas sobre los que he tenido el placer de leer.  A lo largo de la novela, vamos viendo las inquietudes de Josie. Ella quiere ir a la universidad, dejar su vida atrás y olvidarse de todos los prejuicios con los que la mira la gente por ser hija de una prostituta que se junta con cada elemento que da miedo. El tema está en que no es perfecta, ni mucho menos, y muchas veces sus ambiciones le hacen tomar malas decisiones. De la mano de Willie, Jesse, Patrick y el encantador chófer de Willie; Josie es una de esas protagonistas que no dejan indiferente. Si queréis un libro que os tenga pegadas y pegados a las páginas, os lo recomiendo muchísimo.

Siempre hemos sido nosotros, de Patricia Bonet
Nota: 3/5(Sin reseña para el blog)
 Estoy segura de que éste será uno de esos libros que olvidaré haber leído. Lo compré porque estaba temporalmente de oferta en Amazon – no sé si ahora sigue igual, pero podéis echar un ojo por si a caso – y, la verdad, me ha dejado bastante indiferente.

 Con esta novela me ha pasado igual que con El cuaderno de Paula – no hay reseña en el blog, pero podéis echar un ojo a la review que hice en Good Reads -: empieza bien, pero se estanca. Con esto no quiero decir que al final quisiera pegarme un tiro o que pensara “joder, que acabe ya”. No, no fue para tanto. El problema es que, sintiéndolo mucho, me aburrí. La historia de Marcos y Eva tenía potencial, sí; pero se estancó rápido.  Para mí, este tipo de libros tienen un único fallo. El esquema. El “te odio, pero te quiero y no quiero que lo sepas”, que da paso al “ahora todo nos va bien” y que acaba con un episodio de celos que junta definitivamente a la pareja. Sabéis que no tengo buena opinión de los celos, así que el tema de que, en cierto modo, sean el detonante de la novela en general no me acabó de cuajar. Ni eso ni el hecho de que los dos – sí, tanto él como ella – lleven escrito en la frente la palabra “cobarde”.  Dicho (escrito) esto, la novela tiene puntos muy guays. La hermana de Marcos me cayó muy simpática y con sus salidas de tiesto me reí unas cuantas veces. El hermano de Eva también es un sol y, sinceramente, me hubiera gustado saber qué pasó después de cierto suceso que se da al final.  El epílogo no me gustó. Lo siento, no podía irme de aquí sin haberlo dicho (escrito). Hubiera preferido algo así como un resumen general de la vida de todos los personajes, pero se nos dio una conversación. Sin más.

 Con todo, no creo que sea un mal libro para pasar el rato. Estoy segura de que la autora tiene mucho que decir todavía y, la verdad, no creo que le pierda la pista. Apunta a maneras, sí señora.
Cómo ser mujer, de Caitlin Moran

Nota: 4/5(Reseña por subir) 

 Fue mi regalo de Sant Jordi o Día del Libro de este año y lo acabé en agosto, sí. La vida. El caso es que tenía muchas ganas de leer algo de esta autora. Había leído y oído muy buenas críticas de Cómo ser mujer y, joder, no me lo podía perder.

 Me encanta que haya literatura feminista, libros y libros que tratan el tema de la opresión, el patriarcado y las injusticias a las que, incluso hoy, nos seguimos enfrentando. Caitlin Moran aporta su grano de arena a la causa a través de algo así como una biografía de sus momentos de incertidumbre en lo que a ser mujer se refiere. Temas como la menstruación, el vello corporal, los prejuicios y el sexo son centrales en su obra; así como el mercado de la pornografía, el daño que pueden llegar a hacer esos “modelos a seguir”, la maternidad y el aborto.  Como en la reseña ya me explayaré, sólo me queda deciros (escribiros) que es una muy buena apuesta. Con Caitlin las risas están aseguradas y, la verdad, nunca está mal conocer diferentes puntos de vista en temas tan controvertidos como “ser o no ser madre”.

El temor de un hombre sabio, de Patrick Rothfuss

Trilogía Crónica del Asesino de Reyes 2
Nota: 5/5
(Reseña por subir) 
 Llevaba mucho tiempo aplazando la lectura de esta novela. Veréis, cuando la empecé – allá por septiembre del año pasado – estaba encantada con lo que iba pasando. Hasta que llegó un punto en el que, a mi juicio, la trama se estancó un poco. El caso es que, como soy culo de mal asiento, cogí otro libro y… así hasta agosto.

 Si me preguntáis ahora, os diré que fui muy tonta. Ese “estancamiento” dura unas cien páginas – necesarias para la novela, sí -, así que si hubiera esperado unos capítulos más todo habría ido rodado. La vida, la impaciencia y las prisas. Ay. Me encanta la prosa de Rothfuss. Tiene una forma de escribir preciosa, de esas que se quedan contigo y que hace que leer cómo soplaba el viento sea tan evocador como podría serlo un paisaje precioso, ¿sí? El tema está en que, además, sus personajes son de los que dejan huella. Si ya adoraba a Bast y Wilem, puedo deciros (escribiros) sin miedo a equivocarme que Tempi se ha sumado a la lista. Tres personajes sencillamente maravillosos que le aportan un poco de vidilla a la historia de nuestro encantador Kvothe.

 Ya os daré la paliza en la reseña, así que de momento me conformo con pediros que le deis una oportunidad a estos libros. Son jodidas maravillas. Palabrita.

Con amor, Simon, de Becky Albertalli

Nota: 5/5
(Reseña por subir)
 No esperaba, para nada, que me gustara tantísimo. Como suele pasar en estos casos, fue toda la prensa que se había dado a libro y película lo que hizo que me animara. ¡Y a qué buena hora!  Simon me ha parecido un personaje encantador. Él, Blue, Abby y Nick, claro. Personitas que se ganan nuestro corazón a medida que vamos leyendo, y es que cada email que intercambian Simon y Blue vale oro. Palabras de apoyo entre dos personas que no se conocen más que virtualmente, palabras divertidas, tristes y cargadas de rabia. Porque sí, amigas y amigos, la historia de Simon es preciosa, tanto que no puedes más que leer con una sonrisa tatuada en los labios. Un libro que da buen rollo, sí, sí. Estoy segura de que irá de cabeza a la lista de mejores lecturas de 2018. Una vez más, sólo os pido que lo leáis. En la reseña ya lo comentaremos con todo lujo de detalles.
Frankenstein, de Mary Shelly

Nota: 2/5
(Sin reseña para el blog)

 Juro por Dios que lo intenté con todas mis fuerzas. No os hacéis una idea de lo mal que me sabe que no me haya gustado, pero es que no me gusta mentir. No he soportado el libro. Ale, ya lo he dicho (escrito). Si bien es cierto que el principio apuntaba a maneras, a medida que avanzaba en la trama no hacía más que bostezar. Sí, hablo de ese momento de sopor en el que te preguntas por qué narices sigues leyendo. Por cabezonería, supongo; por eso y por el hecho de que esperaba, de forma total y absolutamente desesperada, que el libro terminara por engancharme en algún punto, el que fuera. No pasó.  A estas alturas es tontería que os diga de qué va la historia de Viktor Frankenstein. Si bien es cierto que no he visto una sola adaptación que sea fiel a la novela – si existe, me encantaría que lo dejarais en los comentarios -, la novela no ha conseguido que me enamore de la triste historia de creador y criatura.
All the single ladies, de Jane Costello

Nota: 2/5
(Sin reseña para el blog)
 Es, de lejos, mi peor lectura del mes. Y la última, para más inri. Si ya os decía (escribía) que no había sido precisamente un mes estable.  En Good Reads me despaché relativamente a gusto con esta novela, pero quiero repetir el discurso. Sí, sí, tengo ganas de despotricar, vaya. All the single ladies cuenta, de lejos, con la protagonista más sumamente patética sobre la que he leído en toda mi vida. Sí, he leído El diario de Bridget Jones, así que no os molestéis en decirme (escribirme) que ella es de traca, porque la amiga Samantha Brooks es de traca y media. Llamadme cabrona si queréis, pero soy de esas personas que consideran muy importante no convertirse en un alma en pena si una relación sale mal. Yo no sé vosotras, vosotros, pero me niego a derramar una sola lágrima por un rollo/relación que haya salido mal. Es que no me sale de los ovarios. El hecho de que esta chica convierta su vida en una cruzada para recuperar a su ex es, sinceramente, vergonzoso. Vergonzoso porque se humilla a sí misma de forma reiterada, creando un castillo de mentiras, complots sencillamente aberrantes e ideas que dan que pensar – y no para bien. Pasa de todo. La tía decide que todas las cosas tristes – películas, libros, música, etc. - se van al trastero. Se hace una lista de reproducción para el iPodque tiene como único objetivo “seducir a su ex”. Se priva de comer lo que le salga de las narices, para “mantener la línea”. La echan de un pub por bailar, al parecer, como una prostituta (a mí no me miréis, la primera que flipó fui yo). Y un sinfín de gilipolleces que me pusieron enferma. Vamos a ver, alma de cántaro, ¿dónde ha quedado el amor propio? ¿Es qué a esta chica nadie le ha enseñado que, antes de querer a nadie, hay que quererse a una misma? Porque dedicar 500 páginas a algo tan sencillo como eso es, perdonadme por la expresión, una tocada de cojones. No creo que vuelva a leer, en toda mi vida, nada más de esta autora. Comentaba en algunas entradas que con la novela romántica/erótica estoy cada día más cabreada. No con las autoras que me gustan – tales como Elísabet Benavent y Lena Valenti -, sino con estas novelas “nuevas” que, sinceramente, no sé en qué posición pretenden dejarnos como mujeres. Ni somos una corte de lloronas, ni unas arrastradas patéticas, joder.  Con todo, no os recomiendo el libro. Para nada. Yo tiré el dinero. No hagáis lo mismo.
¡Y esto ha sido todo por hoy! ¡Lo sé, lo sé, ha quedado larguísimo! Pero vamos a parar de hablar de (escribir sobre) mí.
¿Qué tal fue vuestro agosto? ¿Fue un mes de los buenos? ¿Descubristeis alguna joyita? ¿Os gustó Frankensteino tenéis intención de darle una oportunidad? ¿Qué os parece el tema de All the single ladies? ¿Vuestro peor libro del mes?
¡Contadme, contadme, contadme!
¡Un besazo muy pero que muy grande!