Wrestling History Bites – Bruiser Brody: Vida y leyenda

Publicado el 19 junio 2015 por César César Del Campo De Acuña @Cincodayscom

Wrestling History Bites…por César del Campo de Acuña

Bruiser Brody: Vida y leyenda

El ser humano se ha caracterizado a lo largo de sus años de evolución, por denotar ciertos comportamientos impulsivos que lo llevan a reflejar en actos momentáneos su verdadera naturaleza. Y en esos instantes es cuando salen a flote las miserias humanas que la misma evolución ha ido sepultando bajo capas de raciocinio. La violencia inerte de nuestra naturaleza sale a relucir gracias a la desconfianza, los celos, la envidia, al bloqueo de nuestra capacidad para hallar una solución coherente al problema. Voceos, golpes en la mesa, gritos, miradas penetrantes cargadas de ira, solo son pequeños atisbos de un comportamiento primitivo que creíamos haber perdido en el devenir de los siglos. Pero siempre se puede llegar mas lejos, siempre se puede optar por la vía de la extinción de la supremacía de uno a favor de un segundo para conseguir nuestro propósito y razón…y lamentablemente ocurre todos los días, lo cual nos debería llevar a reflexionar sobre como y cuanto hemos evolucionado.

¿Y esta situación de crispación extrema puede llegar al mundo del wrestling?, ¿pueden afectar a los súper héroes y a los villanos la condición humana de los que los admiramos?…la respuesta es un si rotundo. Por mucho que se nos antojen las figuras de los luchadores como la de súper hombres, no dejan de ser humanos, con sus problemas, sus celos, sus idas y sus venidas…Y esa humanidad, trágicamente, llego a su punto álgido de descontrol la tarde de un 16 julio de 1988 en el estadio Juan Ramón Loubriel de Bayamón, cuando José Huertas González, mas conocido en el cuadrilátero como El Invader I, asesto varias puñaladas en las duchas de dicho estadio a Frank Goodish, el hombre que había tras el personaje de Bruiser Brody.

Conociendo a Frank Goodish:

Frank Goodish nació según una entrevista que realizo en 1980 para The Wrestling Exchange, en junio de 1950 en Santa fe, Nuevo México. Otras publicaciones datan su nacimiento en el 18 de julio de 1946 en Alburquerque, Nuevo México y en otros círculos se dice que nació en Pittsburg, Pennsylvania en 1946 y que durante su niñez, se mudo a Nuevo México. Sean cuales fueran sus orígenes siempre se le considero un hijo del estado encantado y por otro lado, mas allá de sus nombres en el ring mas famosos (Bruiser Brody y King Kong Brody) siempre se le conoció como “The New Mexico Wild Man”. Gracias a su tamaño y fuerza (su estatura se encuentra entre los 6, pies y 5 pulgadas y los 6 pies y 8 pulgadas y su peso entre las 285 libras y las 325) durante sus años de instituto probo dos de los deportes favoritos de América, el baloncesto y el fútbol americano. Finalmente se quedo con el segundo deporte, en el que destaco en la posición de offensive guard. De hecho fue tan buen jugador que recalo en la universidad de Iowa y más tarde en la universidad de West Texas State University, donde el fútbol americano, mas que un deporte era una religión. Curiosamente en esta universidad durante un tiempo acogió a auténticos hall of famers del cuadrilátero, entre los que destacan los hermanos Funk, el recientemente fallecido Dusty Rhodes, Ted Dibiase, Tully Blanchard, Stan Hansen o Merced Solís (Tito Santana). Goodish completo satisfactoriamente sus años como jugador universitario así como sus estudios en periodismo por la universidad de Iowa. Dejando a tras la universidad Fue escogido en el draft de la NFL por los Washington Redskins, con los que permaneció durante dos años.

A partir de ese momento su carrera como jugador se comenzaría a diluir lentamente y de la liga profesional norteamericana, paso a jugar en la canadiense en los Edmonton Eskimos y de vuelta a los estados de la unión volvería a jugar como semi-profesional en un equipo de Forth Worth y un poco mas tarde en los San Antonio Toros. Llego al mundo del wrestling por casualidad y en parte por conveniencia. Abiertamente, en la entrevista que anteriormente mencionamos, Goodish declara que una de las mayores razones que le hicieron decantarse finalmente por hacer carrera en el mundo de la lucha libre, fue la longevidad que esta ofrecía en contra posición del poco tiempo que se podría dedicar al fútbol americano en su posición. Otro factor importante fue el económico, ya que el dinero que se podía ganar aceptando carteleras por los diferentes territorios a las ordenes de los mas dispares promotores, siempre seria mayor que el percibido por un contrato con un equipo de fútbol. Gracias a la insistencia de un buen amigo suyo llamado Walter Jonson, el cual era jugador de fútbol y luchador a tiempo parcial, Goodish encamino definitivamente sus pasos hacia las 12 cuerdas. Otra de las personas que hizo que Goodish, se dedicara al wrestling fue el celebérrimo luchador conocido como Ivan Putski, cuando lo llevo a Oklahoma para sus primeras luchas. Frank Goodish, siempre dijo que si no se hubiera dedicado al wrestling, hubiera acabado escribiendo en algún periódico sobre deportes, cosa que ya hizo durante su etapa como jugador de fútbol americano. Ese mismo año en 1973, empezaba su carrera. Una carrera que se podría catalogar como camino de destrucción, ya que Bruiser Brody, ha sido reconocido como el padre del brawling moderno, y es el autentico representante del hardcore en los años 70 y 80 (con permiso de Abdullah “The Butcher”, con el cual mantuvo terroríficos enfrentamientos) así como uno de los mejores Gaijins (extranjero) que ha pasado por el archipiélago nipón (su popularidad rivaliza con autenticas leyendas como Vader y su gran amigo Stan Hansen), incluso durante una época fue el luchador mejor pagado del planeta llegando a ganar por semana 14.000 dólares. Enfrentamientos con André “El Gigante”, Bruno Sanmartino, campeonatos por parejas junto a Stan Hansen, brutales luchas en Puerto Rico contra Carlos Colon, El Invader I o Abdullah “The Butcher”, contemplan una carrera que le llevo a luchar por todo el mundo y en tres de los cuatro territorios clásicos a nivel continental así como en casi todas las grandes federaciones de su momento (WWC, WWWF donde recibió su nombre por parte de Vince Mc.Mahon Sr, NWA, AJPW, NJPW, AWA, WCCW) en las cuales siguió exhibiendo su poco ortodoxa manera de luchar y su brutalidad innata, conquistando titulo a titulo, y combate a combate el respeto por parte de compañeros y aficionados de todos los rincones del globo. Frank Goodish, Bruiser Brody, King Kong Brody, Red River Jack o como quieran llamarlo siempre fue un hombre entre los hombres, de carácter único y poseedor de unos de los mas valorados, pero a su vez, escasos sentidos de lo que puede hacer gala un ser humano: una honestidad brutal y una determinación inigualable. Siempre fue un forajido, un rebelde (siempre fue un evento principal allí donde peleara, pero volvía locos a los promotores al no querer realizar jobs a luchadores que según su criterio no lo merecieran, lo que por ejemplo le costo su empleo en la WWWF, tras una pelea con el intocable Gorilla Monsoon), pero a su vez fue un buen amigo y mejor compañero de trabajo, así como un gran hombre de familia y una persona formidable, según incontables testimonios de compañeros de clase, luchadores, promotores y familiares. Bruiser Brody, un hombre al que nunca le gusto aceptar ordenes de nadie, y que no tenia miedo a decir lo que pensaba (en dicha entrevista, aseguraba que en muchas ocasiones de la vida la única solución para un problema es la violencia…irónicamente una situación así es la que se lo llevo antes de tiempo, como asegura el libro Wrestling Most Wanted) y a tomar decisiones que algunos podrían considerar alocadas, pero que desde su punto de vista solo representaban nuevas oportunidades para alcanzar la cima.

Uno de los cuatro grandes territorios:

Tradicionalmente el mundo de la lucha libre ha tenido cuatro territorios a nivel mundial que diferenciaban los estilos y daban un producto igual pero a la vez diferente. Por un lado tenemos la Lucha Libre Mejicana, donde más que deporte es tradición y religión, el Purosesu Japonés, donde se valora por encima de todas las cosas la lucha libre muy física o “Strong Syle”, el Wrestling americano que es donde mas popularidad y dinero puede alcanzar un wrestler gracias a la puesta en escena y a la inversión económica de los promotores, y la lucha libre boricua que puede contar con un poco de las tres anteriores, pero a su vez teniendo un sabor característico.

La lucha libre llego a la isla de Puerto Rico a principio de los 60, con lo que nos encontramos un panorama de cinco generaciones de seguidores y luchadores de wrestling boricua. En un principio los primeros eventos los estuvo corriendo en la isla un promotor de origen mejicano llamado Arturo Mendoza, el cual trataba de emular el éxito que tenia el wrestling en Estados Unidos y poco mas o menos lo consiguió. Por aquel entonces ya había grandes nombres de luchadores boricuas que despuntaban como Pedro Morales (el primer ganador del autentico gran Slam de la WWWF, ya que gano el campeonato de los pesos pesados, el intercontinental y el cinturón por parejas) o José Miguel Pérez.

Pero si hemos de hablar de un autentico estallido de popularidad en la lucha libre Puertorriqueña debemos situarnos en 1973, cuando la mas destacada figura de la lucha boricua Carlos Colón, funda Capitol Sports Promotions, germen de la WWC (World Wrestling Council) junto a Gorilla Monsoon y Victor Jovica convirtiéndose en un nuevo territorio de la NWA hasta 1988. Las primeras carteleras de aquella primeriza WWC, llegaba a estadios pequeños con nombres como los de Colón, Huracán Castillo, Monsoon, Hugo Savinovich  o Los Invaders como cabezas visibles de Cartel. La fama no tardo en llegar para los implicados, gracias al programa televisado Superestrellas de la lucha libre, lo que hizo que talento extranjero como Abdullah “The Butcher”, Dory Funk, Randy Savage, Ric Flair, Bruiser Brody, Mr. USA Tony Atlas y muchos otros se fijaran en la isla para luchar allí. Los luchadores rápidamente se comenzaron hacer populares, incluso mas halla de las fronteras  naturales de la isla (Low Life Louie Ramos natural de Brooklyn y luchador Indy Hardcore , recuerda en la shoot interview a Abdullah “The Butcher” como le decía a su madre que quería ser como “Abby”), gracias a ser televisados los programas de la empresa de Colón en Estados Unidos. En los 80, la WWC mandaba en cuanto a lucha libre se refería en la isla (a pesar de contar con competencia como es evidente) y se mantuvo así hasta el asesinato de Frank Goodish el 16 de julio de 1988, el cual precipito la fuga de talento norteamericano de la isla. Los años dorados comenzaban a esfumarse.

¿Quién es el Invader?

El Invader, es si duda alguna uno de los más longevos y exitosos luchadores que ha dado la lucha libre boricua. José Huertas González, más conocido por su pseudónimo dentro de la lucha libre como El Invader I, nació en San Lorenzo, Puerto Rico. Con el paso de los años emigra a Estados Unidos, concretamente a la ciudad del viento, Chicago, donde tiene sus primeros contactos con la lucha libre. Empieza su carrera profesional en los años 60, y según propias palabras del Invader, sus primeros rivales en aquellos años fueron Harley Race, Larry Henning (padre del malogrado Kurt Henning) y Dick The Bruiser. Su primer seudónimo dentro de las 12 cuerdas fue el Profeta y poco después un promotor le cambio el nombre por el de Sabú, con ese nombre estuvo luchando por unos 4 o 5 años. Al poco tiempo recala en la WWWF  de Vince Mc.Mahon Sr., el cual le vuelve a cambiar el nombre y es rebautizado como José González. En la WWWF, no deja de ser un jobber y no llega a ganar ningún titulo importante como su compatriota Pedro Morales. Pasó unos 4 años con más pena que gloria en la plaza de los Mc.Mahon, para retornar en el 73 a Puerto Rico, cuando Carlos Colón y Víctor Jovica fundan Capitol Sports Promotions, futura WWC, y entra a formar parte de esta compañía. Aquí es donde nace el personaje del Invader. Huertas, nunca había luchado en Puerto Rico, ya que como hemos dicho con anterioridad sus comienzo fueron en Estados Unidos y debido a que su madre nunca acepto que su hijo luchara, decidió cubrirse el rostro con una mascara para ocultar su identidad, dándole un halo de misterio al que acompañaba la falta de un lugar de procedencia cuando era anunciado para una lucha. ¿Por qué Invader?, simple, porque era una especie de Invasor, de Invasor de la lucha libre boricua al no haber luchado nunca en su tierra. Durante su estancia en el germen de la WWC, tuvo grandes feudos con los nombres más punteros y referenciales dentro de la lucha libre de la isla; Carlos Colón, Dutch Mantell, Ox Baker, Michel Martel (y toda su familia), Chicky Starr, Abdullah “The Butcher”, Ray Gonzalez, Bruiser Brody…son solo algunos de los nombres con los que este veterano ha batallado durante sus 33 años de carrera, en los que conquisto innumerables títulos (15 veces campeón por parejas, 1 vez campeón universal, 9 vez campeón de los pesos pesados de puerto rico, 4 veces campeón de los pesados de Norteamérica…y muchísimos mas dentro de la WWC) además del reconocimiento por parte del estado Puertorriqueño a toda una carrera dedicada a la lucha. En 2003, el Invader se desvincula de la que había sido su casa dentro del mundo del wrestling por casi 30 años al dejar la WWC de Carlos Colón debido a una serie de problemas con este ultimo y con Jovica. Recala finalmente en la competencia directa de la WWC, la  IWA, en la que lucha desde junio de 2003 hasta el 16 de octubre de 2006. En su última lucha, El Invader José Huertas derroto a uno de los máximos exponenciales de la lucha libre Boricua de finales de los 90, el ex-WWF Savio Vega. Lamentablemente y a pesar de haber sido un apasionado patriota, un teórico hombre de familia y toda una leyenda de la lucha libre Puertorriqueña, el mayor recuerdo que se tiene de José Huertas es el asesinato que perpetro el 16 de julio de 1988 contra uno de sus mas duros rivales dentro del cuadrilátero, Bruiser Brody. Este suceso, conmociono al mundo del wrestling, y supuso una puñalada mortal para la lucha libre en la isla, que vio como sus días de gloria se perdían inevitablemente por culpa de no saber llevar a buen termino el choque de dos fuertes personalidades como fueron la de Goodish y Huertas. ¿Por qué se dio esta tragedia? ¿Por qué no se pudo arreglar?…esas preguntas han sido tratadas de resolver desde el día del suceso, aquí trataremos de exponer todas las teorías posibles sobre este terrible acontecimiento, que marco el mundo de la lucha libre.

Un 16 de Julio de 1988 en Bayamón:

La última incursión de Bruiser Brody fue el sábado 16 de Julio de 1988 en la ciudad de Bayamón, una ciudad cercana a San Juan de Puerto Rico. El show se realizo en el estadio Juan Ramón Loubriel y en la cartelera estaban anunciadas las mayores figuras de la WWC. Carlós Colon, Invader I, Abdullah “The Butcher”, Bruiser Brody, Dan Spivey, Tony Atlas, Buddy Landell, TNT (Savio Vega), Dutch Mantell, Doug Furnas, los Youngbloods, harían las delicias de los aficionados que se encontraban en el recinto.

 Su ultimo combate televisado fue unos días atrás, en el cual se enfrento en otro tremendo brawl contra una de sus archi némesis, Abdullah “The Butcher”. El combate fue un típico brawl brutal de nueve minutos en el cual Brody ahorco a “Abby” con unos cables por un periodo de cuatro minutos y utilizo un objeto punzante en la frente de su rival. Uno de tantos combates hardcore al que las dos leyendas del estilo tenían acostumbrada a los aficionados. El combate se fue a un No Contest, debido a la negativa casi sistemática de Brody de hacer el Job a cualquier otro wrestler que el considerara que no se lo merecía. Esta situación tan particular de la persona de Goodish hacia su carrera (no se caso jamás con un territorio, ni se ato con ningún promotor por contratos largos y duraderos) hacían hervir la sangre a José Huerta a.k.a Invader I, el cual por aquel entonces ocupaba una posición de poder en cuanto al bookeo dentro de la WWC.

Pero si hemos de hablar del  ultimo combate de Frank Goodish, señalamos que se produjo un día antes de la terrible tarde de su asesinato, el día 15 de junio, Brody vio acción en un combate por parejas que le enfrento a Abdullah “The Butcher” y Dan Spivey, en la esquina de Brody, a modo de compañero, curiosamente se encontraba uno de los hombres que mas tendría que decir sobre su asesinato, Carlos Colón. El combate fue uno de los más salvajes que se recuerdan en la isla, por la intensidad mostrada por los contendientes durante el mismo. Al final de la lucha Brody y Spivey luchaban fuera del ring y el árbitro trataba de separarlos, mientras que dentro de las 12 cuerdas, Abdullah, con un objeto punzante, abría la frente de Carlos Colón para conseguir poco después la cuenta de 3. Los chicos malos vencieron, pero abrieron el camino al que hubiera sido el nuevo feudo para Brody, la denominada “Batalla de los gigantes” que le llevaría a enfrentarse por toda la isla contra el nuevo “monstruo” de la WWC, “Dangerous” Dan Spivey, pero como ya sabemos ese feudo nunca llego, debido al asesinato de Brody, que sucedió debido a un cúmulo de discusiones y malos entendidos.

Huertas había hablado en infinidad de ocasiones con el obstinado Brody, el cual era muy celoso de su dinero (siempre hablaba de cómo invertirlo y moverlo) y de su persona dentro del ring, lo que le convertían en alguien difícil de manejar en el bookeo, ya que siempre quería lucir por encima de su rival y esos no eran los planes que tenían para el en la empresa. La popularidad de Brody opaco en gran medida la del Invader I, y eso era otro de los ángulos que hacían muy espinosa la relación entre ambos, los celos por la popularidad de uno en detrimento de la propia. Otra de las razones rumoreadas de esa enemistad, era el deseo de Brody en invertir en la WWC, para acabar teniendo un cargo alto en la empresa, lo cual fastidiaba aun más a Huertas. Las cosas no fueron a peor antes gracias a la figura de Víctor Quiñónez, que mediaba entre ambos, ya que prácticamente no se llevaban mas halla del cuadrilátero. Incluso llego a tener problemas con el “teóricamente” afable Carlos Colón, el cual tuvo roces verbales con el cabezota de Nuevo México. Pero a pesar de esa tensión mal sana que imperaba dentro de los camerinos de la WWC, parecía que aquella tarde todo iba bien y a si se lo hizo saber Brody a Bárbara, su mujer. Ella no debía preocuparse. Bruiser Brody estaba pautado a tener un combate uno contra uno frente a Dan Spivey aquel día, pero nunca llego. De hecho la tarde ya había empezado mal, ya que Brody había quedado para ir al evento con Huertas, pero este nunca llego y finalmente fue con Tony Atlas y Dutch Mantell. Una vez en los vestuarios, se sucedió la tragedia. Hay diferentes versiones de la misma, la mas secundada es aquella que dice que José Huertas, el cual llevaba una de sus manos envuelta en una toalla, acompañado por Carlos Colón y Víctor Rica, se acerco a Brody que estaba apunto de entrar en las duchas y le dijo que tenían que hablar de negocios, Brody le dijo de acuerdo, mientras seguía con paso firme hacia las duchas, en ese momento José Huertas agarro a Brody por la parte de atrás de su pelo y con la mano que le quedaba libre, revelo un cuchillo de cacería que llevaba escondido bajo la toalla y asesto varias puñaladas  en el estomago y  pecho de Brody, un terrible grito sacudió los vestuarios y los luchadores que estaban allí presentes, los cuales estaban entorno a la figura de Atlas viéndolo dibujar, corrieron al lugar de donde venia el sonido. Atlas fue el primero en llegar, ya que se encontraba dibujando en el vestuario, y fue el que recogió a Brody mientras se desplomaba diciendo:“estoy herido hermano, no dejes que el me hiera otra vez”.

La policía llego inmediatamente y comenzó a hacer preguntas a lo que Atlas solo pudo preguntar que alguien había apuñalado a aquel hombre que yacía en el suelo. Uno de los policías dijo que había sido un fan descontrolado, mientras que se hacían mas preguntas al resto de luchadores allí presentes, los cuales dijeron no haber visto nada. Uno de los rumores más desagradables entorno a este tema, es el ofrecimiento que la WWC le hizo a Mantell para tener la boca cerrada, ya que poco después del suceso, Mantell se convirtió en booker de la empresa. Atlas asegura que todos los presentes estaban más preocupados en ese momento en sus luchas que en atender a su compañero, solamente los Youngbloods lloraron en esa tarde del 16 de julio de 1988. Otros rumores apuntan a que la ambulancia no fue llamada hasta pasados 45 minutos, tiempo más que suficiente para que el arma homicida desapareciera, la cual jamás se encontró, y otros rumores apuntan a que la ambulancia fue llamada inmediatamente por su amigo Víctor Quiñónez, pero que no llego hasta pasados 45 minutos debido al trafico que rodeaba las inmediaciones del estadio. Fuera como fuese, el arma desaprecio y hasta pasados 45 minutos Brody, no recibió una atención sanitaria eficiente. Nadie ayudo a unos pobres camilleros a levantar a Brody del suelo, solo Atlas. Mantell añadió que como el no había visto nada, no tenia porque ayudar. Brody le dijo a Colón:“cuida a mi hijo por mi”.

Aquel hombre savia que iba a morir aquella noche. Atlas acompaño a su compañero de profesión al hospital Centro Medico, donde se dice que su vida se paro sobre la mesa de operaciones a las 4:30 de la mañana del domingo 17 de julio de 1988. Corre el rumor de que murió desangrado debido a las heridas producidas por arma blanca que había sufrido, no durante una intervención medica. Las únicas personas que sabían que había pasado realmente eran Brody, Carlos Colón y José Huertas. Al día siguiente Atlas junto con Afa, fue a hablar con la policía para que les notificaran cuando habría un juicio. La policía nunca los llamo, según Atlas.

Una de las historias más sorprendentes que el propio Atlas recuerda de aquellos turbulentos días, es la conversación que mantuvo con TNT (Savio Vega) la misma noche del día después del asesinato de Brody, es decir, la noche del día en el que Atlas acompañado de Afa fue a hablar con la policía:

“Savio Vega, (TNT) came to my room that same night and said ‘go to the airport..don’t to go bed tonight, find the first airplane and leave if you want to see tomorrow’. So I left. I went back several times for different promotions. I was better friends with Jose than I was with Brody.”*

 * Savio Vega, vino a mi habitación esa misma noche y dijo: vete al aeropuerto, no te vallas a la cama esta noche. Encuentra en el primer avión que puedas y vete si quieres ver el día de mañana. Así que me fui. Volví (a puerto rico) en mas ocasiones a trabajar para diferentes promociones de lucha libre. Yo fui mejor amigo de José (Huertas…el Invader) de lo que lo fui de Brody.

Atlas fue uno de los testigos clave que en teoría tenia la defensa para procesar a José Huertas, pero se negó a testificar (al igual que muchos otros luchadores presentes en aquellas duchas, como Mantell) alegando que el no había visto nada y que por lo tanto no podía aportar nada al caso.

Otra de las polémicas que suscito la noche de autos es la forma en la que fue atendido Brody en el hospital. La fuente oficial del hospital dice que murió en la mesa de operaciones a las 4:30 de la mañana del 17de julio de 1988. Pero rumores mas siniestros indican que murió desangrado en la camilla en la que esperaba ser atendido por efectivos médicos. Tony Atlas, el único luchador que acompaño a Brody al hospital, recuerda que había como 30 personas heridas por arma blanca esperando a ser atendidas, y que por esa razón se tardo en atender tanto al luchador. Atlas, en una conversación telefónica dijo que había hablado en multitud de ocasiones con José (Huertas) y había vuelto a estar en Puerto Rico en muchas ocasiones, pero que jamás comento nada sobre el tema, ya que estando allí es de lo último que querrías y de lo que se te ocurriría hablar. Atlas en dicha conversación telefónica, añadió que, recibir una puñalada en la isla era igual que recibir un puñetazo en Estados Unidos, es decir que era algo relativamente normal, que eran mentalidades diferentes, y que si José hizo lo que supuestamente hizo, era la única forma en la que un hombre de su tamaño (El Invader José Huertas solo media 5 pies y 10 pulgadas) pudiera hacer verdadero daño a un hombre de las titánicas dimensiones de Brody. ¿Podrían haber salvado la vida los médicos a Brody si hubiera sido atendido con mayor celeridad? Atlas simplemente respondió: probablemente.

¿Acompaño alguien mas a Atlas al hospital?…la respuesta es si, pero Atlas no recuerda su nombre, solo recuerda que era un ex luchador ya retirado, mayor que el que le sirvió de interprete para hablar con la policía aquella noche. Atlas añadió un par de datos más: sabia que el hombre que le acompaño acabo en silla de ruedas tras un accidente y que el hijo de este era luchador. Se sospecha que aquel hombre era Miguel Perez Sr, el cual murió en 2005, pero no se sabe a ciencia cierta, como muchas mas cosas de aquella aciaga noche de julio del 88.

En otro orden de cosas encontramos el testimonio de Mantell, que no se aleja en exceso del de Atlas, pero que dejan a su persona en mejor lugar que el cacareado rumor sobre su silencio y el trabajo de booker en la WWC. Mantell llego al fatídico estadio junto con el involuntario protagonista de la historia y la pieza clave de la misma, es decir Brody y Atlas, en el coche del último, como el propio Atlas aseguro en su testimonio, ya que el hombre encargado de recoger a Brody (Huertas) no había aparecido. Llegaron al estadio de béisbol (el estadio Juan Ramón Loubriel es un estadio del pasatiempo favorito de America) normalmente y sacaron su equipaje del maletero del coche de Atlas, recuerda Mantell. El luchador apunta en su testimonio que siempre había tensión en los vestuarios en la isla, que siempre lo sintió así, amen de añadir que la isla siempre fue un lugar peligroso para trabajar, pero aquella noche la crispación, el mal ambiente se podía respirar. Mantell iba detrás de Brody, y cuando entraron vio sentados a su derecha en un banco a Colón y a Huertas, este último estaba atando sus muñequeras, mientras que sujetaba la tira de la misma con los dientes. Nadie dijo nada. Una vez dentro, en la zona de las duchas, ya había varios luchadores desempacando sus bolsas y preparándose para el evento. TNT (Savio Vega), los Youngbloods, Roberto Soto y Castillo Jr estaban allí. Mantell afirma que siempre odio el ambiente de los vestuarios, en esos momentos Mantell se levanto y fue a realizar una de las rutinas que le han seguido a lo largo de su carrera. Esta consistía, en ir a ver las gradas y a la audiencia para familiarizarse con el ambiente. Mantell, desde la seguridad del túnel de vestuarios, comprobó el número de aficionados que ya esperaban ansiosos el inicio de la velada, la distancia del ring hasta las gradas etc.…esto, según afirma el propio Mantell, le ocupo al menos unos 11 o 12 minutos, cuando regreso a los vestuarios el horror ya se había desatado. La ausencia de Mantell en esos momentos es uno de las muchas incógnitas de aquella noche, ya que en el testimonio de Atlas, Mantell aparece situado en los vestuarios con el resto de los luchadores viendo dibujar a Mr.USA Tony Atlas y en el de Mantell, el mismo se sitúa fuera de las duchas durante el incidente. Nadie puede corroborar ninguno de los dos testimonios. Mantell añade a su visión de los hechos el caos que se había desatado en los vestuarios y que todo el mundo parecía histérico. El recién llegado se topo con un nerviosismo Chris Youngblood al que le pregunto que ocurría; el luchador simplemente grito una y otra vez:

“José stabbed Brody”*

* José apuñalo a Brody.

Mantell no sabia que quería decir eso exactamente de que José ya que para el y según su testimonio, todo el mundo en Puerto Rico se llamaba José. En un principio pensó que un fan llamado José entro en el vestuario y apuñalo a Brody.

Para ese momento todo el camerino estaba sumido en un terrible alboroto, y mientras todo eso ocurría Mantell agarraba a Chris Youngblood por los hombros y este exclamaba:

“Invader, Invader stabbed Brody”*

* Invader, Invader apuñalo a Brody.

En aquel momento para Mantell todo parecía ir en cámara lenta. Al fondo de la estancia Brody estaba tendido en el suelo mientras que el medico del estadio le atendía como podía, aunque su cara no presagiaba nada bueno. Brody hablaba con Colón y le decía que cuidara de su familia. Brody tenía una hemorragia interna, sabia que moriría. Mantell simplemente no podía creer que aquello estuviera pasando. Todo lo que recuerda de aquella maraña de emociones después de ver a Brody tendido en el suelo sangrando es una puerta, con un ventanal de plexiglás y detrás de ella Huertas y Jovica gritándose el uno al otro. Gritaban en español, idioma que Mantell no entendía muy bien. Huertas se quería ir, Jovica no le dejaba, Brody tendido en el suelo, Quiñones llamaba a la ambulancia y a una radio local pidiendo ayuda medica de inmediato en el estadio. Por suerte un grupo de médicos que paraban en un Mc.donalds cercano escucharon la llamada y se acercaron a tratar de ayudar. Cuando llego la ambulancia, Brody llevaba 40 minutos en el suelo. Los camilleros no podían levantarlo, Mantell y Atlas ayudaron. Huertas se acerco a donde estaba tendido Brody agarro las llaves de su coche y abandono el recinto, mientras que Brody acompañado por Atlas salían en la ambulancia. Mantell le pregunto a Chris Youngblood sobre que había ocurrido, y el luchador le contó la historia sobre como Huertas se había acercado a Brody con la mano derecha bajo una toalla para hablar con el y como poco después se escucho el rugido de dolor del luchador apuñalado, pero nadie había visto nada claramente. Atlas llego a la arena al rato en un estado de shock y no paraba de decir que Brody iba a morir.

Mantell le dijo que se callara. La policía prosiguió tomando declaraciones, pero con la dificultad añadida del idioma y la tensión del momento, los representantes de la ley parecían no tomar en serio a los luchadores y pensaron que solo era un salvaje ángulo mas dentro de la WWC. En ese momento mientras Atlas a gritos trataba de explicarles a los agentes que había ocurrido, Huertas (El Invader) reapareció en la arena. Nadie sabía a donde había ido, pero Mantell en su testimonio supone que a su casa, ya que el luchador y booker de la federación, apareció con una camisa nueva. El Invader actuaba como si nada hubiera pasado, y nadie del talento boricua le dijo nada, solo Atlas le miro lleno de ira. Finalmente Roberto Soto hizo de intérprete para Atlas, ya que nadie se atrevió a hacerlo con Huertas cerca. La policía no podía tomar en serio esos testimonios, habían crecido viendo al Invader y a Colón batallar por toda la isla y para ellos eran héroes. Simplemente no hicieron caso a los luchadores. Después de aquella situación tan violenta, sigue comentando Mantell, Atlas se fue al hospital otra vez. Para ese entonces Brody estaba ya sumido en su segunda operación, dice, en la que sangro hasta morir. Si Brody hubiera estado en un hospital americano, podría haber salvado la vida concluye rotundamente Mantell.

El testimonio de Mantell es relativamente parecido en esencia al de Atlas, pero como hemos dicho ya en un par de ocasiones, estas historias son partes inconexas de lo que verdaderamente ocurrió aquella brutal noche y de la que nadie salvo sus verdaderos protagonistas conocen todas las respuestas del enigma.

Frank Goodish murió asesinado a causa de varias puñaladas en el pecho y en el estomago el domingo 17 de julio de 1988 a la edad de 42 años en el hospital centro medico de San Juan de Puerto Rico. Le sobrevivieron su mujer Bárbara y su hijo de 8 años Geoffrey.

Un juicio de tontos y no de tantos:

Al día siguiente de morir Brody, el talento norteamericano afincado en la isla se negó a luchar. Carteleras de 25.000 dólares en asientos fueron suspendidas, sin que nadie de los espectadores conociera el verdadero motivo, simplemente se les dijo que la semana próxima podrían utilizar los boletos que habían comprado. Infinidad de periódicos se hicieron eco de la noticia. Asociación de la prensa creo teletipos para la prensa norteamericana, el periódico llamado el Vocero de Puerto Rico señalaba en su portada dos días después del incidente a Huertas como el asesino de Brody, para un periódico de Chicago un luchador de la AWA llamado “The Russian Brute” recordando al fenecido luchador, y mas artículos que levantaron ampollas como el aparecido en el San Juan Star sobre el juicio y la justicia en la isla de Puerto Rico (un tema de crispación social desde hace años). Finalmente Huertas fue acusado de asesinato en primer grado pero poco después, estos primeros cargos fueron retirados tras una primera vista del caso en noviembre. El nuevo cargo que se le imputo al “Gallito de San Lorenzo” fue el de homicidio voluntario, reduciendo drásticamente la gravedad de sus actos ante los ojos de una corte. El juicio fue cuando menos una pantomima y un fiel reflejo de lo que es un secreto a voces en la isla de Puerto Rico desde el mismo día del incidente en las duchas del estadio Juan Ramón Loubriel. Desde el incidente hasta las primeras vistas pasaron meses, y precisamente durante esos primeros y cruciales meses, fueron donde se diluyo la culpabilidad de Huertas y las pruebas (el arma homicida jamás fue encontrada). La justicia fue lenta, y de juzgar en agosto a José Huertas, se paso a septiembre y de septiembre a octubre (11 de octubre concretamente) y justo cuando parecía que finalmente seria juzgado, el juicio fue pospuesto una vez mas, de noviembre, se movió a enero del 89, y la primera fecha propuesta (3 de enero) fue desechada, finalmente se realizo el día 24 de enero de 1989. A pesar de su demora existieron vistas previas, en las cuales Huertas alego que su ataque a Brody fue en defensa propia, ya que Brody, se volvió “loco” durante su careo en las duchas. El juicio fue un chiste, ya que los testimonios de los teóricos testigos estrella (Atlas y Mantell) nunca se dieron, solo luchadores Boricuas pasaron por el atrio de los testigos.

Mantell, afirma en su relato de la historia que hablo con la policía durante los días posteriores al asesinato, y firmo una declaración jurada al igual que hizo Atlas sobre lo que vio. La policía le dijo que ambos testimonios, serian usados en el juicio y que los tendrían informados en todo momento, por si necesitaban su colaboración. Les llamaron tarde, ya que la citación judicial fue enviada el día 13 de enero de 1989, y Mantell la abrió el día 24 (cuando el afirma que le llego), es decir un día después de que la justicia boricua dictara sentencia (esta afirmación forma parte del relato de Mantell).

En aquel popular juicio hubo testimonios de toda índole que señalaban que un Brody colérico hizo frente a Huertas y este en defensa propia lo apuñalo. Curiosamente y como ya hemos comentado, ningun wrestler Norteamericano paso por el juzgado, durante los dos días que duro el juicio, y aquí es donde la sombra de las amenazas de muerte y las recompensas en el bookeo por mantener la boca cerrada se hace mas alargada.

Curioso fue el testimonio de Colón. En el dijo que la pelea empezó debido a que Brody no cumplía la ética de vestuario de la compañía. Colón aseguro que todos los luchadores debían ir correctamente vestidos y aseados a las citas con la empresa, pero Brody no lo hizo aquel día, ya que se presento en pantalones cortos y en camiseta. La política de la empresa dictaminaba una multa de 500$ que Brody, se negó a pagar y ahí es donde Colón aseguro que empezó la confrontación entre los capitanes del vestuario y el hombre salvaje de New Mexico.

Nadie mas testifico o mas bien no se quiso testificar (Atlas asegura que llego a temer Por su vida en caso de haber aparecido en el juicio, incluso recibió amenazas de muerte) y finalmente un jurado formado por 4 mujeres y 8 hombres votaron que Huertas era inocente en una relación de 9 votos favorables a la inculpabilidad del luchador boricua, por 3 que le señalaban como el legitimo culpable, con todas sus consecuencias jurídica y legales, del asesinato de Frank Goodish.

Solo tardaron 45 minutos en dilucidar el veredicto. El 3 de febrero, un día después de que todos los cargos contra su persona fueran retirados, José Huertas González acompañado por su abogado cito a los medios de comunicación a una rueda de prensa en la que anuncio su retorno a los rings de lucha libre de la World Wrestling Council, como un hombre “libre”.

Larry Matysik, autor de la biografía de Bruiser Brody y amigo personal del luchador por mas de 10 años, argumenta que la esposa del luchador, no reclamo ante la justicia, ni demando personalmente (el juicio era el estado de Puerto Rico contra José Huertas y no una acusación particular en contra suya) ya que se encontraba en un estado de shock, ya que en 8 días había perdido a su marido y a un hijo (Barbara Goodish, aborto a sus segundo hijo días antes del asesinato), amen de que, señala Matysik, cuando Barbara llego a la isla, alguien le dijo que jamás tendría justicia y eso le hizo temer por su vida y por la de su hijo de 7 años (por aquel entonces). Si hubieran contado con el testimonio de Atlas, se podría haber extraditado a Estados Unidos a José Huertas para que fuera juzgado en un tribunal Norteamericano, pero como ya sabemos, eso no ocurrió.

Bárbara Goodish, jamás ha culpado a Puerto Rico, ya que sabe que lo que paso fue debido a algo personal entre su marido y Huertas. Bárbara jamás habla de este ultimo, y solo dice que como alguien puede vivir con semejante carga en la conciencia. Finalmente Brody se caso con una promoción, concretamente con la WWE, cuando su viuda firmo un contrato de leyendas con la compañía de los Mc.Mahon.

Consecuencias:

Tras el asesinato y durante el juicio, los luchadores de origen norteamericano le dieron la espalda a la lucha libre en la isla, debido a la inseguridad y a la oscura trama que se extendía tras el suceso. Poco a poco hubo un éxodo de talento de la isla, que no se recuperaría hasta varios años después, cuando el brutal asesinato se comenzó a olvidar. Pero esta terrible historia fue reciclada como ángulo en Japón, donde Atushi Onita reclamo venganza sobre el asesinato de su héroe ante Invader I. Este feudo se llevo a cabo y durante el combate Onita apuñalo en la frente de una forma brutal, haciendo al Invader I perder mucha sangre debido a una terrorífica incisión. Invader I fue llevado al hospital, donde por exigencias de la historia, los médicos se negaron a atender al luchador Puerto Riqueño por lo que le hizo a Brody. Este ángulo de la FMW, se llevo el “premio” al feudo mas desagradable del año según el Wrestling Observer en el año 1990. Curiosamente en 1989, la historia que se llevo este premio fue el empuje que tuvo el Invader I (José Huertas) como “chico bueno” (baby face) dentro de la WWC.

Legado:

 Desde los ladridos de Mr. Insanity Toby Klein (copia o homenaje a los emitidos por el propio Brody durante su carrera), pasando por la forma de luchar de Necro Butcher, Stone Cold Steve Austin, Mick Foley o Stan Hansen el legado dentro del mundo del wrestling de Frank Goodish es incontestable.

Se puede considerar que Bruiser Brody, junto a Abdullah “The Butcher” y The original Sheik, son los padres de la lucha libre hardcore tal y como la entendemos hoy, además de ser considerado (Brody) uno de los mejores brawlers de todos los tiempos y una inspiración para todos los wrestlers que hacen gala de un estilo poco ortodoxo y técnico dentro de las doce cuerdas. Ser una referencia en Japón, siendo considerado uno de los tres mejores gaijins de todos los tiempos es un dato que hay que tener en cuenta de su carrera debido a la cantidad de puertas que abrió al talento extranjero en el archipiélago nipón.

Su intensidad dentro del ring, su particular forma de ser que le granjeo tantos enemigos y amigos dentro de su profesión, la gran persona que fue fuera del ring a pesar de sus manías, su sinceridad, su fuerza, la violencia que desataba cada vez que subía a un ring y tristemente su asesinato, hacen de Frank Goodish una autentica leyenda del wrestling profesional.

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