La organización ya cuenta con cinco ‘centinelas del veneno’:
dos águilas imperiales, dos buitres negros
WWF, con el apoyo con la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y con la colaboración de GREFA y de la Junta de Castilla-La Mancha, inicia el seguimiento científico de un águila imperial en Ciudad Real. Con este marcaje se pretende reducir la incidencia de cebos envenenados sobre especies amenazadas y en peligro de extinción, como el buitre negro, alimoche o águila imperial, especie de la que apenas existen 500 parejas en el mundo y todas se encuentran en nuestro país