Wyoming también

Publicado el 12 junio 2014 por Torrens

Muchas noches veo el programa de Wyoming y así lo hice el pasado lunes 9, pero ese día me decepcionó. Hasta entonces Wyoming se había referido a la movida catalana con sentido del humor y en la gran mayoría de ocasiones no falto de razón, pero ese día, quizás sin quererlo, demostró que el total desenfoque con que desde Madrid se contempla el problema no es exclusivo de la derecha, o asimilados como el PSOE, sino que la izquierda es capaz de decir las mismas barbaridades, no solo inútiles sino contraproducentes, que la caverna mediática.

Con ocasión del enésimo show de Duran Lleida entrevistaron a un personaje que parece ser de un grupo de izquierda que se postula contra la independencia y el derecho a decidir, algo así como un Ciutadans de izquierdas, personaje, por cierto, que en Catalunya no lo conocen ni en su casa, y del que no me quedé con el nombre porque solo lo mencionaron al inicio de la entrevista y no volvieron a repetirlo.

El tipo achacó la eventual ruptura entre Duran y Convergencia a la terrible, casi insoportable, tensión que se vive en Catalunya por culpa del independentismo y el apoyo que le da la Generalitat, tensión que describió con tintes dramáticos que pueden llegar a poner en peligro la integridad de aquellos que discrepan de lo que calificó de rodillo independentista, y no se le ocurrió otra cosa que poner como ejemplo a Raimon, el cantautor valenciano afincado en Catalunya, que hace pocas semanas manifestó no ser partidario de la independencia de Catalunya, pero si del derecho a decidir y, según el Ciutadans de izquierdas, la ira del nacionalismo catalán le cayó encima hasta casi enterrarlo.

En primer lugar la tensión insoportable en Catalunya solo existe cuando la mencionan en Madrid o cuando se la inventan tipos como este en Catalunya. Se puede estar de acuerdo o no con el proceso, pero es indudable que es pacífico, por más que esta cualidad moleste a mucha gente, sobre todo en Madrid, que lo preferirían a bofetada limpia. Yo digo siempre alto y claro que estoy de acuerdo con el derecho a decidir, aunque solo sea para saber cuántos están realmente en cada lado y dar fin al hablar de oídas, pero preferiría otra solución antes que la independencia y por ahora nadie me ha pegado o insultado por esta razón, y en el Club Natación Barcelona tengo un par de amigos catalanes y que hablan normalmente en catalán, que están de manera furibunda, ruidosamente pública y notoria contra cualquier cosa que suene a independencia, derecho a decidir incluido, y que yo sepa, y al menos hasta esta mañana nadie les había insultado y mucho menos agredido, a pesar de que son muchos más los que están en el otro extremo de estos dos.

El dramatismo con que el tipo explicó el caso de Raimon y describió la ira del justiciero y vengativo Dios Catalán que le cayó encima, es de chiste malo. Es cierto que hizo aquellas declaraciones y que algunos de los independentistas más idiotas llegaron a insultarle calificándole incluso de traidor, y también es cierto que hubo un inmenso y elevado ruido mediático, pero no contra Raimon sino contra los cuatro idiotas que le insultaron. Si se hiciese la lista de los que salieron en defensa de Raimon no diferiría mucho de la de los personajes más importantes del nacionalismo catalán. Como para desmentirlo contundentemente, cuando no habían transcurrido ni 24 horas desde que el tipo explicara sus invenciones, en el Palau de la Música Raimon recibía el premio de honor de la Letras Catalanas, de cuyo acto os adjunto la reseña de La Vanguardia. El premio lo concede Omnium Cultural, una de las entidades cívicas más directamente implicadas con el proceso hacia la independencia, que solo si una pequeña porción de lo que decía el tipo hubiese sido cierta le habrían retirado el premio en medio de insultos y amenazas.

Raimon ha hecho famosas algunas de sus frases, como “Jo no soc (o si soc) d’eixe mon” que da título a la reseña de La Vanguardia, pero en aquel acto dijo otra frase que no me extrañaría que también fuese reproducida a profusión: “Jo no soc del meus” (Yo no soy de los míos), en clara alusión a los idiotas que le insultaron, y hace pocos días fabricó otra de antología: “Espero que el franquismo acabe pronto”

Si estamos de acuerdo en que la principal condición previa a la solución de cualquier problema no solo es el reconocimiento de que el problema existe, sino la aceptación de la realidad del problema y de su entorno tal como es, sin inventos raros, estamos cada vez más lejos de solucionar el problema del encaje de Catalunya, y nos seguiremos alejando mientras todos en Madrid y algunos en Catalunya se empeñen en describir el problema en términos y con tintes de un país que no existe.

El problema va a ser de muy difícil o imposible solución mientras dependa del PPSOE con sus mentiras, hipocresías y manipulaciones, de las que, referidas al PP, hay ejemplos muy recientes.

Por razones que se me escapan los del PPSOE han querido concluir la abdicación y coronación de Felipe VI a la velocidad del rayo, con el resultado de que se han saltado a la torera el reglamento del Senado, provocando la protesta de varios senadores, la mayoría de IU. No es la primera vez que el mismo gobierno Rajoy que frecuentemente se esconde detrás de leyes inexistentes o mal aplicadas para justificar su inoperancia o su bloqueo de temas importantes, se salta leyes, normas o reglamentos cuando conviene porque para algo son quienes son. De hecho en el mismo pleno del Parlamento que aprobó la Ley que autoriza la abdicación, Rajoy insistió en que en Democracia, la del PP evidentemente, lo importante es cumplir las leyes, aunque no añadió que las leyes deben entenderse siempre como ellos dicen y que no tienen porque cumplirse si así le conviene al PP.

PSOE, UPyD y CiU plantearon esta misma semana que la Comisión Mixta (Congreso-Senado) de relaciones con el Tribunal de Cuentas, le pidiese a este Tribunal la publicación de un informe sobre el rescate bancario y su coste real para el contribuyente, pero la propuesta fue rechazada por el PP, que en su lugar remitió unas instrucciones al FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) entre las que se le pide “mecanismos claros y transparentes de control e información”. Es decir, se impide la transparencia pidiéndole transparencia directamente al más interesado en que se mantenga la oscuridad absoluta. Muy propio del PP. Si lo hacen es porque todavía hay burros que se lo creen.

Si seguimos votando estas políticas, estos políticos y estos partidos, significa que la Oligarquía, o la Casta según Podemos, ha conseguido uno de sus objetivos fundamentales: que el país pierda totalmente la sensibilidad por la decencia y la honestidad públicas. En mi caso no lo han conseguido porque cada vez que oigo hablar a la Sra. Ortega, vicepresidenta de la Generalitat, que accedió a ese importante puesto después y a pesar de haber mentido sobre su titulación universitaria, pienso en San Teodoro, la república bananera gobernada por el Coronel Tapioca de las aventuras de Tintín.