La puerta que daba al jardín estaba abierta. Un halcón blanco salio por ella, e inmediantamente subió como una flecha para empezar luego a describir círculos. Un pájaro cantor blanco, posado en una rama baja, empezó a cantar dulcemente. Lyra lloró, pues estaba claro que el halcón lo había visto. Se lanzó directamente sobre el pájaro...
Y fue atrapado por el rápido movimiento de una red.
Durante todos estos acontecimientos el pájaro no había emitido ni una sola nota en falso. Esta escena había sido ensayada tantas veces que el pájaro había perdido todo el miedo al halcón.
Y entonces, Paciencia lo miró más atentamente. El pájaro cantor había mantenido su perfecta tranquilidad porque era ciego. Le habían sacado los ojos.
Los humanos han regido el mundo de Imakulata por mas de siete milenios. La séptima hija de la séptima hija de la séptima hija (ojo, 343 generaciones!) sera la elegida para unirse con el UnWyrm (el despiadado engendro del primer capitán humano con una nativa). De esta unión nacerá el Kristos, el cual traerá una nueva era de Iluminacion para todos los habitantes de Imakulata, o su destrucción.
Imakulata es un planeta sin depósitos significativos de hierro, debido a que el primer capitán humano realizo un bombardeo orbital en todos los depositos prometedores, siendo controlado psiquicamente por un tercero.
La protagonista del libro, Paciencia, es una adolescente que ha sido entrenada como diplomatica dentro del reino del Heptarca Oruc, regidor del mundo de Imakulata, además de esto, ha sido entrenada como eficiente asesina por el asistente de su padre, Ángel.
Paciencia sufre al saber que el verdadero Heptarca es su padre, pues el solo hecho de mencionarlo es traición, castigada con la pena capital. Un día el heredero de un reino vecino llega a pedir la mano de una de las hijas del rey Oruc, y hablando una lengua que la chica no pueda entender, le rinde juramento a Paciencia para destronar al Hepatarca usurpador. Al saber que existen espías, y que ese hecho firma su sentencia de muerte, Paciencia finge un suicidio.
Paz, el padre de Paciencia, le explica que el tiene poco tiempo de vida, y ella debe huir inmediatamente cuando el muera, pues ella seria el único obstáculo entre el usurpador y el trono. Al morir su padre, Paciencia escapa de la corte, con el conocimiento de que ella es la elegida de traer a la vida al Kristos.
Paciencia parte a Cranning, el lugar a donde desertaron todos los sabios del mundo, y el lugar donde la llama el UnWyrm.
Cualquiera que haya leído alguna novela de Orson Scott Card puede esperar un tema en particular, el adolescente mesiánico, que a base de duras pruebas logra vencer todos los obstáculos.
Practicamente todos los libros de Card contienen este componente, El juego de Ender, Maestro Cantor, Alvin Maker, Un planeta llamado traición y el libro que nos ocupa, Wyrms, tampoco es la excepción.
Las características de los protagonistas comparten el mismo estilo: niños obligados a crecer antes de tiempo, entrenados con habilidades marciales o para el asesinato, provocan la envidia de la gente ignorante que los rodea, y con el sino de tener que ser los salvadores del mundo, además.
El libro es ligero en tamaño, alrededor de 400 paginas, pero lo compensa algunas digresiones filosóficas y un ritmo generalmente diligente, que se alenta a medio libro, para volver a ponerse en forma en la recta final, con un desenlace un poco apresurado.
En resumen, Wyrms es un entretenido libro de ciencia ficción con toques leves de fantasía, recomendado a los fans de Card, o a cualquiera que aguante sus alucines mesiánicos. El libro no es malo, pero Card repite el tema hasta el cansancio y termina fastidiando a los lectores que esperan algo más de él. Ya que tiene buena técnica narrativa, y un excelente manejo de las emociones de los personajes, como siempre.
Si tienes alguna digresión teológica, o algún comentario mesiánico, no dudes en compartirlos.